El lunes pasado, y tras la movilización de decenas de trabajadores de Bunge, el ministerio de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria para que representantes de la empresa de fertilizantes negocie con el sindicato por los 165 despidos que tenía planificado en el marco de una reestructuración de personal planificada para este mes.
La última información confirmada por el sindicato químico zonal es que el ministerio extendió la conciliación obligatoria por diez días más, con lo cual se ingresará al mes de febrero aún en negociaciones con la firma ubicada en Campana.
El conflicto se desató a mediados de este mes cuando 135 trabajadores químicos y otros 30 empleados fuera de convenio comenzaron a recibir los telegramas de despidos. En función de ello el sindicato intervino, poniendo en alerta a todos los trabajadores químicos de la zona y gestionando ante el ministerio de Trabajo el dictado de la conciliación obligatoria, medida que obligó a la empresa a tomar a los 165 trabajadores despedidos y obliga a los representantes de la firma a negociar con el sindicato para destrabar el conflicto.