En medio de opiniones cruzadas sobre la baja en la ley de punibilidad de los menores, hoy se reunirá la comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados para comenzar a analizar los distintos proyectos que coinciden en instaurar un régimen penal juvenil que, entre otras cosas, disponga el descenso a 14 años del límite de imputabilidad.
Como ya lo ha venido haciendo desde que se iniciaron estos debates, el Titular del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1, Darío Porta, volvió a opinar sobre el tema, en este caso revelando una “cruda realidad” de los Institutos de Menores.
“El servicio penitenciario, a gusto de cada uno, puede ser bueno o malo, pero es, existen las unidades penitenciarias. En cambio los institutos de menores no son ni buenos ni malos, no existen, son una farsa, son una mentira porque, en principio, no contienen ni reinsertan socialmente a nadie. Los equipos técnicos no funcionan, van una sola vez por semana, entrevistan a los chicos para ver qué tal andan y le aconsejan que no se porten mal porque sino lo van a tener que informar. Excepto raras excepciones, nadie se ocupa de los menores, quienes se encuentran hacinados, y no lo digo exclamativamente sino que tengo las actas de las visitas al instituto y están, verdaderamente, hacinados”, opinó el Juez, Darío Porta.
Y continuó, “hay chicos que hacen un año que están dentro de los institutos, comen en las celdas y luego pasan a los lugares de esparcimiento, que son otras celdas más grandes. Para no gastar en un alambrado perimetral, no se sacan a los chicos al patio por temor a que se escapen. En el marco de un relevamiento hicimos un cálculo y, conforme a la infraestructura y a la cantidad de chicos que tenía un determinado instituto, le correspondería 5 mil pesos por mes a cada chico, para su rehabilitación y su mantenimiento. Hoy en día ninguno tiene ese presupuesto. Entonces en base a este panorama, pienso que estos institutos son una mentira”, aseguró Porta.
Si bien reconoció que hay chicos que se recuperan y logran reinsertarse socialmente luego de estar en estos lugares de internación, explicó que sólo es “por propia decisión y no por el buen funcionamiento de estos establecimientos”. “La gente también puede pensar que son los culpables de cometer un delito y que es, en consecuencia de un ilícito, que están ahí, pero hay que tener cuidado”, advirtió Porta, “esa gente va a salir algún día y se va a tener que reinsertar en la sociedad. Además, el Estado nos está cobrando para rehabilitar a estos chicos y se ve que están haciendo otra cosa”, comentó.
Regionalización del tratamiento
“Desde 1987 que vengo diciendo lo mismo, lo primero que debería hacerse es regionalizarse el tratamiento de los menores, conforme a la ley penal. Es decir que institutos, programas y servicios aplicados al menor se deberían regionalizar para que el chico no esté desarraigado y para que la sociedad vea la evolución del chico”, reclamó Porta.
Actualmente, estos establecimiento se encuentran nucleados en las grandes ciudades, “no necesariamente se tendría que instalar uno en Zárate, perfectamente se podría generar una polo de tratamiento institucional y no institucional entre los tres departamentos entre San Nicolás, Mercedes y Zárate-Campana”, opinó el Titular del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 1, Darío Porta quien por último, sentenció, “en vez de preocuparse por todo esta cuestión estructural, los legisladores y el Ejecutivo se preocupan más en bajar la ley de punibilidad y no atacan estos temas de fondo”.