Inicio Actualidad Por la lluvia y los residuos, vuelven a taparse los desagües

Por la lluvia y los residuos, vuelven a taparse los desagües

La semana arrancó con persistentes lluvias y algunas complicaciones para los zarateños, en especial los vecinos de Villa Florida y del barrio Martín Fierro, las zonas más bajas de la ciudad que notan como, ante cada tormenta, cientos de residuos son arrastrados por el viento y la lluvia. Los mismos que luego tapan desagües pluviales y zanjas.
Bolsas de polietileno, restos de comidas, recipientes de plástico y hasta pedazos de ramas de árboles son arrastrados por una marea de agua que baja con intensidad por el zanjón del ex ferrocarril Urquiza, por calle Laprida y Pacheco.
Una niña tira un papel de helado en Villa Nueva, otra vecina de la zona céntrica saca su bolsa de manera indebida en la tarde del domingo, unos perros la rompen y arrastran todo su contenido a la calle.
En pocas horas llueve copiosamente, como ayer a la madrugada. Hoy ese papel y los restos de bolsas de la vecina confluyeron en el zanjón paralelo a la avenida Mitre, encontrándose para tapar uno de los principales desagües de la ciudad, ocasionando un problema ambiental.
Varios perros callejeros se dirigen al zanjón debajo del puente de Justa Lima para buscar comida, allí se encuentra el papel de la niña de Villa Nueva y los desechos que contenían las bolsas de residuos de la vecina de la zona céntrica.
Un nene, al ver una suerte de basural, deja caer con desidia un papel de chocolate en ese predio, y el círculo vicioso comienza a gestarse, nuevamente.
Lluvias, residuos arrastrados hasta el Centro que se estancan, para ser luego arrastrados a las zonas más bajas por más lluvias.
Un proceso prácticamente “en serie”, motorizado por una evidente falta de conciencia de los vecinos y agravado por la falta de previsión y operatividad del Ejecutivo municipal para limpiar desagües y zanjones y tratar de erradicar estas prácticas cotidianas.
En la ciudad no debe preocupar solamente el agua que cae sino la basura que es arrastrada en días de tormenta. Todo eso desemboca zanjas, zanjones más grandes, desagües, entubamientos, perjudicando a su paso a cientos de vecinos, agoniza en el río Paraná de Las Palmas y muere en el mar, impactando en toda la naturaleza.

Ash 274