En coordinación con la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), Nucleoeléctrica Argentina (NASA) y las distintas fuerzas de seguridad e instituciones del distrito llevaron a cabo ayer en la mañana un simulacro de emergencia en la planta de la Central Nuclear Atucha I, en la localidad de Lima.
Este ejercicio de aplicación del Plan de Emergencia Nuclear, es el número 28 que se realiza en Zárate cada dos años y comprende las acciones de protección de la población radicada en los alrededores de las centrales nucleares en el país en el marco de las alarmas verde y roja.
El operativo, en este caso, consistió en la simulación de condiciones de un accidente nuclear con emisión de material radiactivo a la atmósfera después de haber fallado tres sistemas de seguridad y haberse superado, siempre hipotéticamente, la vaya de acero y hormigón que cubre al reactor.
“En este tipo de situaciones evaluamos cómo se implementan las primeras contramedidas en caso de una emergencia de estas características”, le informó a LA VOZ Daniel Hernández, Coordinador del Comité de Crisis de la ARN y uno de los organizadores del simulacro. La ARN, como organismo de control, es la que debe aprobar los planes de contingencia para el caso de accidentes nucleares y los programas para enfrentar dichas situaciones como el que se representó en la jornada de ayer.
“La evacuación dentro de los 3 kilómetros dentro de la Central, la puesta a cubierto de la población, el reparto de pastillas de yodo hasta los 10 kilómetros sólo en la dirección del viento (la zona de influencia), el control de accesos son parte de los puntos en los que se hace hincapié”, enumeró el técnico del organismo nacional.
En una contingencia como la simulada ayer, declarada el alerta verde, a cargo de Gendarmería se realiza la evacuación continental de los habitantes (como muestra se realizó sólo la evacuación de la Escuela Nº31) dentro de los 3 kilómetros a la redonda de la Central Nuclear y el reparto de pastillas de yodo (que fueron representadas por caramelos), mientras que la misma tarea se le encarga a Prefectura en la zona de islas.
Tras la declaración de la alarma roja, la población ya debería ingerir la pastilla y permanecer en sus hogares o edificio en el que se encuentre, sellando puertas y ventanas, sintonizando la radio para mantenerse informada y evitando el contacto por aire libre dado que es el momento en el que la nube tóxica se encuentra sobre el área afectada.
También se efectuaron simulaciones de monitoreos aéreos, ambientales, desinfecciones, control de accesos y centros de información al público a través de una única vía (ARN) a fin de evitar el pánico que se pudiera despertar en la población dado el caso.
“EL RESULTADO FUE ALTAMENTE POSITIVO”
Sobre el resultado del simulacro, Hernández dijo que “la evaluación es altamente positiva, hemos logrado el entrenamiento que pretendíamos al personal de las distintas organizaciones que participan y al público involucrado”.
Simultáneamente se lograron identificar las oportunidades de mejora en el desempeño y coordinación de las organizaciones participantes (Gendarmería, Bomberos de Zárate y Lima, Prefectura, Policía, Defensa Civil, Municipio) en caso de una real respuesta ante una emergencia nuclear.
“Eso va a hacer que tomemos la experiencia adquirida y mejoremos para próximos simulacros o para un evento real que, en realidad, tiene una muy baja probabilidad de que suceda”, agregó Hernández.
Sobre los principales puntos que se observaron como para trabajar en próximos eventos, el representante de la ARN dijo que si bien el reparto de pastillas fue bien hecho, siempre se llega a un 85% de la población y “hay que ajustarlo aún más”.
Sin embargo, sostuvo que ello tiene que ver principalmente con las características propias del simulacro, debido a que se desarrolla en cuatro horas. “Entre alerta verde y alerta rojo, en el simulacro tenemos un lapso de una hora, pero en una emergencia real tendríamos mucho más tiempo en el que se podría mejorar ese reparto y llegar a toda la comunidad”, agregó.
También indicó que “tenemos que mejorar un poco más lo que tiene que ver con la comunicación al público, hubo problemas propios, no de los medios radiales que siempre colaboran en este tipo de circunstancias, pero es algo a evaluar a futuro”.