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Los zarateños se abrieron a un nuevo hobby, el radiocontrol

En algún cumpleaños algún padrino, un tío o algún familiar “pudiente” podían llegar a regalar al homenajeado una pista de carreras, un auto a escala o una lancha con control remoto.
Esa fue la entrada de muchos zarateños al modelismo y al radiocontrol, algún regalo de la infancia que luego se transformó en una curiosidad de adolescente y que en la adultez llega a ser una pasión. Hoy los zarateños se abrieron a este nuevo hobby, el de adquirir un auto, una lancha y un avión a radiocontrol y hacerlo andar, repararlo y mantenerlo.
“Un hobby para nada barato pero del que se entra y no se sale, porque es terapéutico, ya que hace olvidar el trabajo y las preocupaciones cotidianas y, aparte, reúne a la familia”, expresó Hernán Fabre, dueño del local “Aeronec”, el único comercio de la ciudad dedicado a los modelos a radiocontrol (RC Model).
En el local están colgados aviones que alcanzan un fuselaje de 1 metro hasta 5 metros; automóviles de escala “1 en 8”, que llegan a los 80 centímetros de largo y demás helicópteros eléctricos y hasta con motores a explosión, denominados “Glow”, que son alimentados con una mezcla de alcohol especial pero poseen todo el mecanismo mecánico igual al de un motor convencional.
“Aunque algunos parezcan, ya no son juguetes para chicos. Son modelos a escala, complejas máquinas de precisión que pueden alcanzar, por ejemplo en el caso de una lancha, entre los 45 y los 80 kilómetros por hora sobre el agua. O sea que son objetos para adultos cuyas terminaciones son iguales a las de los vehículos convencionales”, aclaró Fabre, quien practica este hobby desde joven y, adquirió su primer modelo en el año 1998.
“Yo reparo y vendo celulares y un día decidí exhibir a los clientes los modelos que me fui comprando, réplicas de lanchas, aeromodelismo y autos. Poco a poco empezaron a despertar curiosidad, me preguntaron si los vendía y ahí comencé a ver que podía ser una buena alternativa introducirme de lleno en este hobby, que ya tenía muchos adeptos en la ciudad. Así arranqué y ahora lo comparto con muchos de mis clientes”, explicó Hernán.Actualmente se produce lo que él denomina “el efecto rebote”, un hombre se lleva un modelo, se lo muestra a sus familiares y amigos y así otras personas se vuelcan a esta actividad.
“Yo vendo el producto, los repuestos y todos los accesorios para los modelos disponibles en el mercado. Sin embargo, el fin no es netamente comercial porque luego les explico a los clientes cómo tienen que hacer para mantener y reparar el modelo que se llevan. De esta manera, ellos se van metiendo aún más en este hobby y solamente vuelven cuando necesitan algún accesorio en particular, pero la mano de obra la ponen ellos”, dijo Fabre.
Hoy sucede lo que Hernán afirmó, que muchas familias se reúnen a ver volar aviones y helicópteros a radiocontrol que les compraron a sus hijos o que el mismo jefe de familia compró.
Es muy común ver cómo familias enteras se reúnen en la calle España y la Colectora Norte de la Ruta Panamericana para ver probar estos complejos aparatos que son capaces de realizar las mismas maniobras que un automóvil, un avión y un helicóptero real.
“Es muy lindo ver cómo toda una familia se junta con ansiedad para ver volar uno de estos aparatos. Se reúnen, toman mate y disfrutan de un día al aire libre mientras el padre y sus hijos vuelan un helicóptero y luego lo calibran y lo arreglan para que vuelva a volar”, comentó Hernán.
El aeromodelismo como una herramienta estratégica
En los incendios de la isla de marzo del 2008, Hernán alquiló modelos de helicópteros de 1,40 metros de largo para filmar todo el lugar en donde se produjeron los focos de incendio más intensos, en donde no se podía acceder por la complejidad del terreno.
Estos helicópteros sobrevolaron la zona equipados con una cámara fotográfica que permitió tener un panorama real de la zona afectada.
Además, es muy común que también los utilicen canales y equipos cinematográficos para tomas aéreas. “Para filmar una película se utiliza mucho  estos aparatos porque permiten ahorrar recursos y tiempo en comparación con el alquiler de un helicóptero real. Los modelos más grandes tienen un alcance desde los 400 metros en adelante, es muy poderosa la señal que pueden tener”, concluyó Hernán Fabre.
Todos los interesados en el hobby pueden acercarse a la central de Reparaciones y  Venta en todo lo relacionado a modelos de radiocontrol “Aeronec”, ubicada en Belgrano 998 (esquina Alem). Teléfono: 03487- 433549.

Ash 278