Prácticamente una semana después de que se perdiera rastro del hombre de 68 años acusado de violar a su nieta de 6, se ordenó ayer su captura. Si bien el fiscal que investiga la causa Pablo Bueri había señalado que no había peligro de fuga, desde el viernes pasado las autoridades no logran dar con su paradero.
Los primeros resultados médicos de los análisis que se le habían realizado a la menor apenas sus padres realizaron la denuncia policial, habían arrojado indicios que fue de una violación. Sin embargo, para el fiscal recién cuando se reunieran pruebas suficientes se podría llamar a indagatoria al imputado, “siempre que se reúnan pruebas suficientes, primero hay que investigar”, sostuvo Bueri al ser consultado al respecto.
El imputado, había sido notificado de la situación y de las actuaciones en su contra pero no cabía sobre él ningún pedido de captura hasta ayer. “Tomamos muy mal el atraso para determinar la orden de captura porque esta persona ya se escapó”, dijo Adriana Barreto, mamá de la péqueña, “desde un principio habíamos dicho que si lo largaban se iba a escapar y así fue”.
Ahora, el acusado se encuentra en calidad de prófugo y se lo busca en todo el distrito sin pistas sobre su posible paradero.
Por otro lado, Barretto informó que la menor sigue bajo tratamiento psicológico y que ya comenzó a ir a la escuela. “Por ahora está tranquila y aunque la prueba más contundente sería que declare todavía falta, aunque los profesionales dijeron que está en condiciones”, agregó.
Por último, la mujer dijo que “si bien vemos que la causa avanza bastante rápido el imputado sigue prófugo”.
