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Ya pasaron seis meses y aún no se terminaron los trabajos en Avenida Lavalle

Luego de viajes y gestiones del intendente, suspensiones de los trabajos, reclamos de vecinos ante el Concejo Deliberante y demás dificultades, las obras en avenida Lavalle están llegando a su plazo y aún no hay novedades sobre su terminación.
No obstante, en los últimos días, se pudieron observar a empleados municipales pintando el cantero central y “dándole los últimos retoques”, según comentaron, para que el intendente las inaugure.
Sin embargo hay partes del pavimento que aún no están niveladas, resta saber qué harán con el reclamo de los vecinos sobre la apertura de calle Sargento Cabral, retirar escombros, limpiar toda la avenida de piedras y resto de pavimento, y reubicar a los semáforos que anularon con el cierre de las calles.
Cabe destacar que, en los últimos días, hubo algunos cambios “de último momento”, modificaciones que no estaban en la planificación original. Por ejemplo el cierre de la calle Alberti que desemboca en el Bingo Panamericano. Lo mismo que en calle Chile, que se abrió recientemente tal como lo había anticipado el secretario de Obras Públicas, Daniel Casadidio.
Lo cierto es que se tardó seis meses en repavimentar  y colocar un boulevard, desde Teodoro Fels hasta calle Pellegrini, doce cuadras, y aún la obra no está terminada.
Una recorrida por el principal ingreso a la ciudad
Más allá de que los trabajos que se siguen realizando son esporádicos, en una recorrida por la zona hoy se puede observar la mala señalización que posee, con varios tanques que se alzan sobre la calzada sin previo aviso que ya fueron embestidos por automóviles, que son producto de frenadas y símbolos de un caótico tránsito con una deficiente señalización en toda la calzada.
A su vez, varias montañas de escombros se alzan sobre las veredas hasta calle Alférez Pacheco, la calle Luis Agote también está, literalmente, cortada por escombros demarcados por una cinta de “peligro”, desagües pluviales obstaculizados por pedazos de piedras y una fina capa de pequeñas piedras y restos de pavimento que ensucian toda la calzada y que se esparcen ante el paso de los vehículos, perjudicando a todos los vecinos que se encuentran esperando el colectivo.
Mientras tanto, los vecinos continúan ingresando por Avenida Lavalle a una ciudad “en obra permanente”, con serias dificultades en el tránsito, pero que los recibe, paradójicamente, con el cartel de “Bienvenidos”.

Ash 291