En una asamblea que tuvo lugar en el Corralón de Zárate ayer en la mañana, los trabajadores municipales que finalizaron este jueves la tercer medida de fuerza del mes, un paro de 72 horas, resolvieron no aceptar la oferta salarial del Ejecutivo que consistía en una cifra no remunerativa única para el mes de octubre.
Aunque todo indicaba que el cese de actividades iniciado el martes pasado quedaría concluido con un acuerdo, se produjo un giro que, si bien estaba contemplado, no era el esperado. La apertura del Municipio en la negociación con los gremios abría la posibilidad a una solución que permitiría destrabar el conflicto que mantiene prácticamente paralizadas distintas áreas de la Comuna, principalmente de obras y servicios públicos que han visto retrasado su cronograma de actividades. Sin embargo, los empleados consideraron “insuficiente” los 150 pesos ofrecidos por las autoridades municipales.
Después del cuarto intermedio en el que había entrado el diálogo retomado el martes al mediodía, el intendente Osvaldo Cáffaro junto a otros funcionarios de su gabinete, luego de analizar la viabilidad que se preveía improbable de otorgar un incremento salarial antes de fin de año, el miércoles decidió ofrecer por única vez para el mes de octubre dicha suma y dejar abiertas las puertas de negociación en base a los aumentos que otorgara la provincia.
Así cerró, a posterior ratificación de los trabajadores en asamblea, el acuerdo con las autoridades gremiales. El acta se puso a consideración de la masa de empleados en la jornada de ayer donde se aprobaron todos los puntos ofertados por el Ejecutivo excepto la propuesta salarial.
De esta manera, hoy darán a conocer a las autoridades municipales lo resuelto por la asamblea e intentarán continuar con la negociación sobre ese reclamo específico. Según señalaron los gremialistas, se espera una contraoferta. El martes de la próxima semana realizarán una nueva reunión con los afiliados para definir cómo continuar con el plan de lucha.
“Sabíamos que era insuficiente”, dijo Juan Carlos Zavala, secretario general de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), quien había destacado la respuesta de todo el equipo de Gobierno local y reconoció el ofrecimiento del Ejecutivo como alentador después de tanto tiempo de diálogo cerrado.
“Estamos reclamando un salario acorde a la canasta básica familiar de 1.800 pesos, la propuesta era un paso relativamente importante pero esto es lo que decidieron los trabajadores, ahora habrá que esperar”, agregó Zavala.
Por otra parte, sí se aceptaron los puntos relacionados a las recategorizaciones de todos los empleados con mayor antigüedad que pasarán a retiro dentro de tres años para que se jubilen con la categoría más alta, la incorporación a planta permanente de 15 trabajadores en forma mensual y el compromiso para mejorar las condiciones de seguridad e higiene en los lugares de trabajo.
LIMPIARAN LAS PINTADAS
Distintos establecimientos que rodean el Palacio Municipal amanecieron el miércoles con distintas pintadas alusivas al conflicto y en las que se equiparaban los salarios municipales con el del intendente. Las mismas fueron efectuadas en aerosol rojo en lugares como escuelas y la parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Si bien ninguno de los dos sindicatos atribuyó la autoría de esos actos a ninguno de sus afiliados, dijeron que repudiaban los hechos e informaron que formarán cuadrillas para limpiarlos.