l aplauso al terminar el partido fue el reconocimiento de los hinchas zarateños que se hicieron presentes en la tarde de ayer en cancha de La Salle para apoyar al equipo en su partido de semifinales del Grupo III ante el elenco local y que fue favorable al ‘albiverde’ por 21 a 16.
Fue derrota para Arsenal que se quedó sin ascenso pero se llevó el reconocimiento ge-neral de la gente (incluso de la gente de La Salle) que vale y mucho.
Del partido hay que decir que fue Arsenal el que inició y terminó proponiendo en campo rival. En solo diez mi-nutos del cotejo los zarateños tuvieron por dos veces la chance de llegar al ingoal local pero una férrea defensa de La Salle lo hizo volver a su campo sumando solo tres puntos (con un drop de Defago).
Sin embargo a partir de ese momento a Colegio La Salle le sentó mejor el partido, comenzó a dominar en el juego de los forwards y buscó pelotas abiertas para los tres cuartos que hicieron mucho daño. Así fue que primero pasó al frente con un try de Diego Bruno y sobre el final del primer tiempo aumentó con dos tries más para irse al descanso ganando 21 a 6 (Arsenal volvía a sumar con un penal de Guerrero).
En la segunda etapa el juego fue muy parejo, Arsenal no tomó siempre buenas decisiones y a medida que los minutos avanzaban le sumaba nerviosismo a su juego.
La Salle, al contrario, jugó con la tranquilidad que le otorgaba el marcador.
Hasta que a menos de diez minutos para el final Defago escapó sobre el centro del ataque y apoyó bajo los palos. Con el partido 21-16 Arsenal dejó todo y aún más. Robó pelotas en los lines, tuvo posesiones para avanzar y con el aliento del sector visitante (en esos minutos los simpatizantes de La Salle comenzaban a sufrir el partido) buscó el try que le hubiera dado el triunfo.
Dejó el corazón, dejó el alma y si bien no pudo evitar la derrota, demostró que este plantel estaba por méritos pro-pios jugando esa instancia del campeonato.
La Salle fue el que festejó y sin dudas expuso muchas virtudes para ello. Arsenal perdió el partido pero ganó el reconocimiento de su gente.