Nuevamente es el reclamo lo que agrupa a varios vecinos del barrio de Villa Carmencita. Otra vez es el mal estado de la vía pública lo que genera sus quejas y, como en reiteradas oportunidades, es la calle Pellegrini, que sigue registrando dificultades para el tránsito.
“No podemos caminar por calle Pellegrini porque no hay veredas en la primeras cuadras, desde Lavalle hasta avenida Gallesio. A raíz de esto, debemos caminar por el costado de la calle, algo muy peligroso para todos ya que es muy transitada por ser la principal arteria de entrada al barrio. Lo que vemos es que no se han analizado estratégicamente las obras y nuestro barrio ha sido muy perjudicado”, expresó un vecino del lugar.
En este sentido, opinó que fueron perjudicados, concretamente, por la obra de Avenida Lavalle que, con el cantero central instalado, ha interrrumpido la calle Sargento Cabral. “No solamente fuimos damnificados por las obras sino por el tránsito, porque el municipio se olvidó de nuestro barrio. Hoy está muy transitado y nadie controla a los vehículos que circulan hacia el Centro por Gallesio, aquellos que lo hacen por calle Pellegrini y por calle Rawson. Todo es un descontrol”, volvió a considerar un vecino.
Varios de los vecinos consultados coincidieron en que es necesario hacer las veredas en calle Pellegrini para aportar seguridad a los peatones que diariamente circulan por el lugar.
Doble mano de calle Pellegrini
A mediados de este año, el Ejecutivo municipal anunció la intención de convertir en una arteria de doble sentido a la calle Pellegrini, desde Lavalle hasta Ruta 9, a raíz de lo inconvenientes que podrían ocasionar los canteros centrales en la obra de Avenida Lavalle.
La falta de veredas, tanto en Pellegrini como en Sargento Cabral entre Lavalle y Ubaldo Fernández ha sido, durante años, una demanda constante.
Reclamos que originaron varias resoluciones y pedidos de informe por parte del Concejo Deliberante, sin embargo nunca se iniciaron obras al respecto.
A raíz de esto, los vecinos volverán a insistir y pedirán al Ejecutivo que prevean esta situación en las obras encaradas.
“Se perdió la tranquilidad”
“Hoy andar en bicicleta por Rawson, por Pellegrini o por Gallesio es un peligro. Autos, camionetas de reparto y colectivos te pueden chocar, tirar o, directamente, atropellar. Se perdió la tranquilidad, entonces queremos que los agentes de Tránsito caminen por los barrios y no se queden solamente en el Centro controlando y labrando multas”, reclamó un vecino.
Sucede que tanto Rawson, Pellegrini y Gallesio se transformaron en arterias alternativas para el tránsito que circula desde el sur hacia el norte de la ciudad.
Debido al “complejo” entramado de la ciudad, solamente Justa Lima, Lavalle y Gallesio son las tres únicas calles que se dirigen de sur a norte sin interrupciones, esto genera que muchos automóviles tomen por estas calles y generen complicaciones en el tránsito.
Lo mismo sucede con calle Pellegrini, es una de las pocas vías de conexión con los barrios Orsi, Villa Carmencita, Villa Nueva y todos los vecindarios ubicados al oeste de la ciudad.
En este sentido, los vecinos reclaman que los agentes de Tránsito municipales se acerquen a controlar a los barrios periféricos para encauzar y controlar la circulación de todos los vehículos que transitan por Rawson y Gallesio.
“Estoy seguro que pueden labrar hasta cincuenta multas en media hora. Autos estacionados sobre la vereda, en medio de la calle, en doble fila, camiones que circulan a toda hora y la mayoría de los vehículos con exceso de velocidad que van por Gallesio y vuelven por Rawson. Es una pista de carreras”, concluyó un vecino.
