“¿Sensación de inseguridad?” se preguntan los jóvenes propietarios de un local comercial de indumentaria para chicos víctimas de un robo en la madrugada de ayer, a 48 horas de haber inaugurado. Es que aseguran que la situación supera toda medida que se este implementando y piden más seguridad. Absolutamente todo se llevaron los delincuentes, salvo algunas prendas que quedaron en vidriera y en estantería. Un botín valuado en 50 mil pesos de ropa, más una computadora que habían adquirido el día anterior y dinero de caja.
“Te queda impotencia, ganas de llorar”, dijo uno de los dueños de Mundo Gimos (Rómulo Noya al 700). Con un nudo en la garganta y lágrimas en sus ojos no pudo, en principio, esgrimir palabras. Es que invertir tanto dinero en un comercio, después de haber sido despedido de su anterior trabajo, en un país donde reina la incertidumbre, y ser asaltado apenas dos días de haber abierto con toda la ilusión no tiene términos que reflejen el estado anímico en el que quedaron los propietarios del local.
“Hace dos días que abrimos y esto nos mata, no pudimos recuperar nada, te sacan las ganas de trabajar”, agregó a LA VOZ otro de los dueños.
Según indicaron los damnificados, ya el día jueves habían tenido un indicio de lo que les iba a suceder, por eso aceleraron el proceso para adquirir un sistema de alarma. Habían encontrado los candados de la entrada cortados por eso decidieron comprar otros más fuertes y blindados, pero de nada sirvió.
Aparentemente, algo ahuyentó a los delincuentes que no cumplieron ese día su cometido. Sin embargo, lejos de desistir, volvieron en la madrugada de ayer y se llevaron la ropa, una computadora y dinero de caja.
“Nadie vio nada pero calculamos que fue a la madrugada porque vinimos a pagar las luces a la medianoche y estaba todo bien y cuando vinimos a abrir a las 8.30 nos encontramos con este panorama”, informaron, “además creemos que fueron varias personas con un vehículo y preparados con herramientas”.
De acuerdo a sus testimonios, se trata de un grupo que actuó con la misma modalidad que en otros hechos delictivos ocurridos en la zona. De esa manera también fueron robados, una zapatería ubicada a la vuelta de este local, sobre 19 de Marzo, una casa de ropa en la misma cuadra, una casa de seguros en 19 de Marzo e Independencia, en locales de venta de teléfonos celulares y otros más que se suman a la lista.
“No sé quien tiene que hacer algo, si la Policía, si el Municipio, pero alguien tiene que hacerlo”, sostuvo uno de los propietarios, “en diez minutos que estuvimos en la puerta después de esto, pasaron como quince comerciantes de los cuales a diez les habían robado, todos nos dijeron que no nos aflijamos porque a ellos les había pasado lo mismo y eso no puede ser, tienen que actuar; vas a la Policía y tienen problemas para tomarte la denuncia, no hacen nada, no saben que patrullero pasa por la zona ni a qué hora, no es que desconfiemos pero algo pasa, no puede ser que en pleno centro esté pasando esto”.
Sin consuelo por un capital que no va a volver fácil y que les costó mucho esfuerzo conseguir, cuestionaron la falta de prevención y reclamaron más seguridad.
“Uno invierte para rebuscársela y poder vivir, somos todos laburantes y tenemos familia, no nos sobra la plata, esto es fuente de trabajo y necesitamos que alguien se mueva y hagan algo”, agregó el comerciante.
No obstante todo lo sucedido, los damnificados se rehúsan a renunciar a sus ilusiones e intentarán continuar. Por suerte habían traído sólo la mitad de la mercadería encargada. Lo que pensaban que iba a servir como reposición de stock ahora se transformará en una nueva inversión.
“Vamos a ver cómo hacemos para salir adelante, cómo nos adaptamos para que no nos vuelvan a entrar pero ya no sabemos que hacer, parece que nada sirve para detener esto”, concluyeron angustiados.
