Médicos bonaerenses, enrolados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense (Cicop), pararán esta semana los hospitales públicos de la provincia por 48 horas, entre ellos el de Zárate, en demanda de un nuevo aumento salarial. La semana pasada rechazaron una suba anula del 34%.
La huelga por dos días, votada la semana pasada, será mañana miércoles y el jueves próximo en los 80 hospitales bonaerenses y centros de salud municipales. Afectará la atención en consultorios externos y las cirugías programadas.
La Cicop rechazó por “insuficiente” un ofrecimiento que el gobierno le realizó el miércoles último durante una reunión paritaria. La oferta contemplaba una 34% de aumento y el compromiso de volver a discutir salarios el mes próximo. El gremio exige una nueva convocatoria para tratar una propuesta integral que no solo incluya el tema salarial, sino también la aplicación del nuevo régimen previsional del sector y los nombramientos para más de 800 empleados.
Los médicos acordaron a principio de junio un aumento del 25 por ciento para el primer semestre, más el compromiso de reabrir la paritaria en agosto, lo que puso fin al plan de lucha que desde principio de año afectó la atención en los hospitales públicos con 15 semanas seguidas de huelgas y protestas.
En agosto las partes se volvieron a juntar y el gobierno elevó una oferta de aumento del 6,7 por ciento para agosto y septiembre, que llevaba la suba anualizada a 31,7 por ciento, más el compromiso de reabrir la discusión en octubre, pero fue rechazada y los gremios realizaron medidas de fuerza.
Después el Ejecutivo mejoró la suba a 32,8 por ciento a septiembre y también fue rechazada, y el miércoles la oferta llegó a los 34 puntos porcentuales, más la promesa de reabrir paritarias el mes próximo para discutir el último trimestre, aunque también fue denegada.
ASAMBLEAS EN BANCOS
Tras las protestas de la semana pasada, el titular de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, afirmó que esta semana habrá medidas de fuerza similares y reclamó para su sector un bono de fin de año superior a $ 4.000.
El gremialista aseguró que el miércoles y jueves los trabajadores harán nuevamente asambleas en distintas sucursales, durante las tres últimas horas de cada jornada, que afectarán la atención al público.
Palazzo reclamó un bono de fin de año “un poco mayor” a $ 4.000 porque a “la actividad financiera” le “está yendo bien”, mientras que los trabajadores bancarios perdieron poder adquisitivo por la inflación.
“No lo hicimos (las asambleas) a tontas y a ciegas. Estaba establecido en el punto 15 de nuestro acuerdo salarial que arrancaba en enero que, si había una variación económica importante, cualquiera de las partes podía pedir la reapertura de paritarias”, sostuvo. Y aseguró que “hace tiempo” los trabajadores deberían haber ido “al paro general” frente a los despidos producidos tanto en el sector público como privado y los “grandes aumentos en los alimentos y en los servicios”.
