El responsable del hogar de ancianos “Sagrado Corazón de Jesús”, Marcelo Prado, informó que continúa sin conclusión el conflicto desatado a principios de marzo, cuando dos de sus empleadas, que en enero habían sido incorporadas a la plantilla municipal como personal mensualizado -después de haber trabajado en el hogar percibiendo un plan social-, fueron notificadas que su contrato caducaría a fin de mes.
“No hablar más del tema no es una solución”, dijo el religioso quien manifestó estar “cansado” del trato que en el ámbito municipal se le ha dado a la problemática creada por el propio Ejecutivo.
Tras la última reunión con la secretaria de Desarrollo Humano y Promoción Social, Patricia Moyano, con el objeto de volver a reclamar la continuidad laboral de las dos mujeres y acordar un compromiso por parte del Municipio, quienes asisten a los ancianos en el hogar presentaron una carta que aún no fue respondida.
“No nos dicen nada, todavía no han llamado”, agregó Prado, “sin embargo, nos dijeron que las empleadas no están despedidas y que esta semana se terminaría el conflicto”.
Aunque las palabras pudieran resultar optimistas, el religioso informó que una de las propuestas del Ejecutivo era postergar las negociaciones hasta mitad de año. “Queremos una resolución ahora porque sería volver a lo mismo”, concluyó.
