Se trata de Juan Pablo Adin Mindurry, quien dejara de cumplir funciones en la Jefatura Distrital de Zárate al quedar salpicado por la muerte de un joven el año pasado en una celda de la Comisaría Primera que, por ese entonces, se encontraba a cargo del capitán Federico Pita, también removido de su cargo por la misma causa.
El inspector de la policía de la provincia de Buenos Aires, de 41 años de edad, fue detenido el martes acusado de haber querido robar ropa de un local de “Zara”del shopping Alto Palermo de Capital Federal, según le informaron a LA VOZ fuentes del Ministerio de Seguridad.
Hasta este martes, Adin Mindurry se desempeñaba como uno de los jefes policiales de la Jefatura Departamental de Pergamino pero quedó inmediatamente desafectado del servicio.
El hecho ocurrió alrededor de las 20.30 de antes de ayer, en uno de los locales de venta de ropa informal del centro comercial situado en el barrio porteño de Palermo, cuando personal de seguridad interceptó a un hombre que había activado la alarma al salir por un sensor que no había logrado quitar.
Los custodios y empleados del local advirtieron que el mismo llevaba puesta una camisa y un pantalón del local que no había pagado. También, encontraron en un vestidor los sensores de alarma arrancados de dichas prendas y la ropa con la que habría ingresado al lugar.
Una vez sorprendido y reducido por la seguridad del comercio, fue entregado a personal de la comisaría con jurisdicción en la zona, donde fue identificado como Adin Mindurry, inspector bonaerense.
Según se indicó, al ser detenido no hizo referencia ni alardeó con su jerarquía policial y, contrariamente, sostuvo que era un “desocupado sin recursos”.
Los voceros del Ministerio de Seguridad aseguraron que en el caso tomó intervención Asuntos Internos de la Policía, que inmediatamente lo desafectó en el marco de la política de “tolerancia cero para la corrupción policial” que se viene llevando a cabo desde el gobierno provincial.
El ex titular de la distrital de Zárate quedó detenido por “Tentativa de robo”, un delito excarcelable con pena de 1 a 6 años de prisión y quedó a disposición del juez de instrucción porteño Rodolfo Cresceri. Aunque ayer fue liberado seguirá procesado.
