La Subsecretaría de Salud brindó una jornada de capacitación para médicos, trabajadores sociales y dirigentes de instituciones intermedias sobre cómo prevenir y actuar en casos de bronquiolitis y gripe. También se explicó cómo se prepara el Estado ante un posible brote de la enfermedad.
La disertante fue la Dra. Rosana Zeballos, quien detalló que “no existen vacunas para prevenir la enfermedad y que por ello es importante mantener actualizado el esquema de vacunación obligatorio, la lactancia materna, no fumar dentro de la casa, ventilar bien los ambientes, abrigar correctamente y en casos de niños con patología previa se recomienda uso de barbijo”. También agregó que “la Subsecretaría de Salud está preparada para el posible brote que llegará con el invierno. Para ello, en los centros de salud hay médicos de consultorio de lunes a viernes, tres unidades sanitarias con guardia 24 horas, un consultorio de kinesiología, 10 becas de enfermería con 15 horas semanales de atención exclusiva para niños con infección respiratoria, servicio de ambulancia y de pre hospitalización que funciona en las unidades sanitarias y en los centros de Villa Negri, Mariano Moreno, Villa Angus y Chacarita”.
De ser necesario, el segundo nivel de atención consta de 3 pediatras de guardia 24 horas, un médico residente de guardia en la internación, 20 camas con bocas de oxígeno, centro de pre hospitalización con 6 cunas, enfermería de guardia exclusiva en pediatría, y en los centros de salud se cuenta con medicación específica para usar y entregar para uso en el domicilio.
“Todos debemos sentirnos parte del sistema de salud. Sin diálogo, es imposible llevar a cabo esta tarea, y sin compromiso tampoco”, finalizó la Dra. Zeballos.
BRONQUIOLITIS
En la capacitación se explicó que las enfermedades respiratorias constituyen la tercera causa de muerte en niños y que en menores de un año son causa del 50 por ciento.
La bronqueolitis es una enfermedad aguda estacional y epidémica, que produce cierre de las porciones más pequeñas del bronquio de causa viral.
Zeballos explicó que es estacional “porque se presenta en los meses de invierno” y epidémica “porque puede afectar un gran número de pacientes en poco tiempo, en brotes epidémicos”. Afecta principalmente a niños menores de 2 años, con más riesgo aún en los menores de 6 meses.
Los factores agravantes son niños prematuros, de bajo peso al nacer o que estuvieron internados en neonatología por algún motivo; enfermedad cardíaca; internaciones anteriores; HIV, enfermedades genéticas y desnutrición.
El cuadro médico comienza como un resfrío común y rápidamente en 24 horas el niño presenta tos, silbido en el pecho y dificultad para respirar.
A esta situación se le suman factores no médicos de riesgo social, como que la madre sea adolescente, vivienda precaria, enfermedades en el grupo familiar, que no haya existido lactancia materna, hacinamiento y convivencia con fumadores.
Los signos de que la enfermedad es grave son fiebre muy alta, dificultad para comer y/ó dormir, decaimiento extremo, cianosis en la boca o las uñas y vómitos.
Ante éstos síntomas deben concurrir al médico.
También es recomendable usar pañuelos descartables y estornudar o toser sobre el antebrazo.
El tratamiento consiste en la administración de salbutamol ( aerosol ) y no se usan antibióticos.