CERELIZA es desde hace 60 años referente en la zona como Centro de Rehabilitación para discapacitados motores de todas las edades, con padecimientos crónicos y agudos. Esta institución privada tuvo su origen en el accionar de varios vecinos que se unieron para hacer frente a los padecimientos de la epidemia de poliomilitis que estalló en ese momento en todo el país que dejó secuelas irreversibles en gran cantidad de niños .
En la actualidad, y después de seis décadas continúa aportando profesionales y aparatología con tratamientos para la rehabilitación de niños y adultos con diversas afecciones causantes de minusvalía, discapacidad e invalidez mediante una trabajo interdisciplinario de distintos especialistas.
CERELIZA tiene su edificio en la calle Rómulo Noya 544 siendo su presidente la señora Carmela Gesualdo de Olguín quien cuenta con un grupo valioso de colaboradores que permite que la institución siga vigente haciendo honor a su trayectoria no sólo en la rehabilitación de enfermedades sino también en la provisión durante todo el año de vacunas e inyecciones.
En estos 60 años la Institución siempre ha contado con el invalorable apoyo de las comunidad a través de asociados y el permanente trabajo de la Comisión Directiva, la actual y las anteriores, que haciendo esfuerzos pagan a sus empleados y trabajan cotidianamente para mejorar los servicios.
La Comisión Directiva actual la integran: Presidente Carmela Gesualdo de Olguin; vice Marta Madueño; secretaria Ofelia Schulund; prosecretaria Celeste Lang; Tesorero: Héctor Pitorino, protesorero Juan Pastore. Vocales titulares: Noelia Rodríguez, Olga De María, Paula De la Torre, Valeria Escobin, Alba Paterlini y María del Carmen Busatta. Vocales suplentes: Ana De la Torre, Corina Serrano y Adriana Belochio, Revisores de Cuentas titulares: Ruben Estrada, José Augusto Pastore y Esther Diez de Priori, Revisor de Cuentas Suplente. Raúl Mairotte.
Hoy martes 26 y celebrando los 60 años de trayectoria en la atención de la salud de los zarateños, Cereliza celebrará en una reunión a realizarse a las 10, en su sede de Rómulo Noya 544.
TODO COMENZO CON UNA MORTAL EPIDEMIA
Su primer nombre fue Centro de Rehabilitación de Parálisis Infantil. Así fue creado en 1956 por un grupo de activos vecinos con motivo de la epidemia de poliomielitis que se desató entre los meses de febrero y abril de aquel año que dejaron un saldo de 27 enfermos en Zárate, de los cuales 7 murieron. Era una enfermedad desconocida ante la cual no se sabía qué hacer, los médicos enviaban a los niños afectados al Hospital de Niños de Buenos aires, pero a nivel local no se los podía tratar. En medio de esta incertidumbre, se formó la Comisión Pro-defensa Sanitaria de Zárate desde donde se convocó a la comunidad a trabajar para contrarrestar esta epidemia. Se inició una campaña profiláctica, lo fundamental era la higiene, así se blanqueron los árboles y cordones de las veredas, se desinfectaron lugares públicos se desratizó con la colaboración de especialistas y se arrojaron 10 toneladas de Gamexane en polvo desde un helicóptero. Pero recién comenzaba la verdadera lucha contra la enfermedad. Había que atender sus secuelas. Esto fue el punto de partida del Centro de Rehabilitación que nació el julio de 1956. Recordamos a la primera comisión integrada por Juan Bellardi, Rousseau, Julio Claret, Manuel Mejid, Domingo Graziani y Guillermo Rivero. El Centro realizó la vacunación masiva de niños y embarazadas en forma gratuita, proveía a los enfermos de aparatos ortopédicos, facilitaba el traslado de pacientes a Buenos Aires y facilitaba las intervenciones quirúrgicas.
El médico que acompañó desde un comienzo fue el Dr. Boris Kuschelevsky quien trabajó en forma gratuita para la orientación, controles médicos y aplicación de vacunas Salk y Savin. Luego se sumaron los doctores José Bernardo Sciarretta y Néstor Sampaolessi quienes también en forma gratuita, cumplieron con sus tareas médicas, además del kinesiólogo Aldo Giordano y la enfermera Sra de Biacotto.
Fue una larga lucha que muchos zarateños recordarán, pero fundamentalmente fue un ejemplo de cómo un pueblo organizado, con colectas, aportes voluntarios, festivales, hizo frente a esta grave enfermedad que afectaba a los más indefensos, los niños.
