Largas colas durante la madrugada, gente agolpada en los pasillos buscando un turno para los consultorios externos y un sinfín de obstáculos administrativos padecen cientos de ciudadanos locales a la hora de acceder a la salud pública en el Hospital zonal Virgen del Carmen.
Si bien la actual gestión municipal tiene como objetivo fortalecer el primer anillo de la atención pública sanitaria, en las unidades y salitas periféricas, aún el hospital sigue siendo referencia y es por ello que permanece alta la demanda de pacientes. Esto provoca una sobredemanda que satura a la institución provincial.
Otra situación descripta por los pacientes es la falta de profesionales en distintas especialidades y la falta de insumos para prácticas médicas.
Esto genera varios trastornos a la hora de acceder a un médico especialista aún teniendo obra social, ya que los afiliados a PAMI no encuentran la atención requerida en el hospital al igual que los pacientes con IOMA.
La opción es acudir al hospital municipal Favaloro, que cuenta una situación similar. Por lo tanto, las salas periféricas son la alternativa aunque falta todavía reforzarlas en base a un nuevo esquema de llevar la salud pública a los barrios.
INSEGURIDAD Y VIOLENCIA
La semana pasada, la comisión directiva del gremio de médicos Cicop denunció que los episodios de vandalismo, inseguridad y violencia se repiten cada vez más en las guardias y, en general, en la atención diaria del hospital.
Es por ello que reclaman más personal de seguridad y nuevas cámaras para que los médicos puedan trabajar tranquilos y que este lugar destinado a la salud y a la recuperación de pacientes pueda ser esto, un lugar resguardado y tranquilo.