La infraestructura urbana de Zárate es absolutamente obsoleta. Quizás desde mediados del siglo pasado, no se han hecho en nuestra Ciudad obras importantes. Las hechas, ya sean pavimento, obras de gas, cloacas, han sido en baja escala y tratando de hacerlas cuando las papas quemaban, pero planes estratégicos de la Ciudad hace rato que brillan por su ausencia.
Si en la cabecera del partido sucede eso, Lima no puede escapar a esa realidad.
Para utilizar términos que transmiten ideas claramente, Zárate y Lima, han crecido a los “ponchazos”. Son ciudades que se fueron estirando desde el casco urbano hacia donde pudieron, a fuerza de loteos irregulares y sin servicios. Como hiciera notar el intendente Matzkin, los servicios son caros. Los vecinos los reclaman y no hay plata para hacerlos.
Y cuando un fenómeno natural sucede, los vecinos que son cada vez más, y en zonas más alejadas, se sienten desatendidos. Y si al contexto de falta de obras, le sumamos caídas copiosas de agua, en un lapso corto, la combinación es letal: Zárate y Lima, producto de un problema de falta de planificación -a pesar de haber tenido dependencias que históricamente se hicieron cargo de dicha ampulosa tarea- está a metros de un rio, de una barranca y sus calles terminan anegadas en pocos minutos.
¿Los desagües son pocos? ¿Es escaso su diámetro? ¿Las tuberías son chicas para el volumen de agua que cae? ¿La ciudad resiste el reemplazo? ¿Qué costo tiene resolver un problema histórico de la Ciudad? ¿Los vecinos aceptarían pagar tamaña obra? ¿Y transitar entre escombro durante meses? O se trata solamente de bocas de tormenta obstruidas por hojas, ¿tierra, que pone la naturaleza? y por botellas plásticas que tiran algunos vecinos? Damos vuelta y volvemos a lo que hemos publicado reiteradamente. La obligación del municipio y la responsabilidad del vecino. Ambas tienen que, obligatoriamente, ir de la mano.
A raíz de los destrozos que ocasionó la tormenta en Lima, durante el fin de semana, fueron varios los reclamos que debió atender la Municipalidad. No obstante, los vecinos se manifestaron desconformes. En nuestra edición de ayer dimos cuenta de los trabajos que se realizaron en distintos barrios, pero al parecer las quejas no fueron solamente por las zonas en que se llevaron a cabo y por lo hecho, sino por la demora en haberlos realizado.
Mantienen activo el Comité de Emergencia
Frente a esto, y a quejas recibidas de vecinos consultamos al Municipio. Desde el Palacio Municipal se nos informó que en Zárate está activado el Comité de Emergencia, quien notificó que se han registrado algunas arterias anegadas por la magnitud del agua caída y se cerró el paso que dirige hacia el Viaducto, pero que la situación general de la ciudad está controlada.
Asimismo, se nos dijo que las diversas áreas, entre ellas la de Servicios Públicos, están operativas e intercomunicadas y previendo los efectos de una semana que se percibe como complicada en materia de caída de agua.
Además, el Comité de Emergencia de Lima, permanece activo ante la alerta por tormentas fuertes y severas, emitida por la Dirección de Coordinación de Emergencias y Cambio Climático.
Justamente por eso es que se recomienda tener sumo cuidado con los objetos que puedan quedar en los balcones, para evitar que ráfagas los puedan arrojar a la vía pública, así como que sería recomendable tener adecuada conducta con los residuos, disponer los mismos en zonas en que no puedan ser arrastrados hasta las bocas de tormenta, que terminen obstruyéndolas.