Cientos de personas asistieron a la Misa de Pascua realizada en la Parroquia María de Nazaret, en Villa Fox y, como en otras ocasiones, toda la comunidad parroquial respondió participando en gran medida de las celebraciones litúrgicas de Semana Santa.
“El corolario fue la Misa de Pascua pero desde hace un mes que venimos trabajando con la catequesis y en la organización de estas Pascuas. Como novedad, nos propusimos hacer representaciones de cada pasaje de la Pasión de Jesús con chicos de catecismo y gente de la parroquia. Fue así que el Domingo de Ramos salimos a buscar a Jesús y entramos con él a la parroquia, representando la entrada a Jerusalem. Hoy (por ayer) se realizó la representación de las mujeres que iban al sepulcro a llorar a un muerto y se encontraron con un ángel que les dijo que un muerto había resucitado, luego hicimos la misa y celebramos la resurrección de Jesús. La imagen, en este caso las representaciones, sirven para que cada chico entienda la obra de Jesús aunque lo más importante sigue siendo la palabra, la enseñanza que nos legó”, comentó el Cura Párroco de María de Nazaret, Osvaldo Montferrand.
La Misa de Pascua comenzó a las 10 de la mañana, con dicha representación, después las más de 650 personas se dirigieron al patio de la parroquia para celebrar la misa, que contó con la presencia de alumnos de catequesis de 1er y 2do Año.
“El Mensaje para estas Pascuas es renovar la fe en Cristo resucitado, porque si esto lo entendemos bien, significa también la renovación de nuestra fe cristiana, nuestro bautismo, el empezar una vida nueva”, expresó el Cura Párroco, Osvaldo Montferrand.
Por último, se refirió a la gran participación de toda la comunidad parroquial, “como sucede en todos los barrios, la comunidad parroquial ya es una familia, y es lo mejor que se puede decir de un grupo de gente. Porque decir que es organizada, metódica o que está bien dirigida podrían también ser virtudes pero sentirse familia es otra cosa, es donde todo el mundo ayuda y trabaja sin que le digan nada, sin esa actitud de robar cámara, como se dice, sino que simplemente trabaja. Y esto es un mensaje en sí mismo, es como el ideal que se intentan alcanzar, lograr que sea una familia y no un público. En la misa de Pascua resultó que la capacidad nos colmó y no se tenían sillas para todos pero no importaba y todos se arreglaron, porque era una familia reunida”, concluyó Osvaldo Montferrand.