En forma sorpresiva, los usuarios de la empresa de transportes Chevallier Metropolitana se encontraron este lunes con un paro de choferes nucleados en UTA (Unión Tranviaria Automotor) en reclamo del pago de horas extras. Aunque el problema se solucionó a últimas horas de la misma jornada, los usuarios volvieron a sentirse esclavos del monopolio que existe en torno a los viajes en ómnibus a Capital Federal, tanto en Zárate como en Campana.
Los chóferes anunciaron de manera intempestiva la medida de fuerza, dejando varados a cientos de usuarios en Zárate, Campana y Once en Capital. Las razones, según expresó uno de los delegados de los trabajadores tenían que ver con horas extras realizadas por los choferes que aún no habían sido abonadas, falta de organización de algunos servicios y la falta de seguridad ya que, por reducción de costos, habían sacado al personal que custodiaba las boleterías de Zárate y Campana.
El acuerdo llegó a las 20 horas del lunes cuando la cúpula de la empresa tomó intervención. De acuerdo a lo señalado por el delegado, el arreglo evitaría nuevas medidas de fuerza en el futuro en tanto se cumpla con lo pautado.
Por su parte, el presidente de la sociedad de fomento del Centro, Daniel Vico, quien ha tenido activa participación en manifestaciones contra el monopolio de la empresa en Zárate, expresó que “una vez más los pasajeros se vieron cautivos y tuvieron que sufrir un mal rato, la gente tuvo que estar esperando por más de cuatro horas que se solucionara el conflicto, una consecuencia del monopolio de la empresa”.
El fomentista sostuvo que las autoridades locales que una vez se unieron en búsqueda de alternativas de servicios a Capital deberían volver a ponerse al frente de la situación para evitar que se sigan vulnerando los derechos de los pasajeros.
“Creemos que las autoridades, los concejales tendrían que insistir en limitar la actividad monopólica de esta empresa”, dijo Vico.