La tardanza le jugó a favor al Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, ya que el atraso, ya característico en gran parte de los funcionarios nacionales y provinciales que llegan al partido, lo salvó de presenciar un reclamo de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que irrumpieron en la puerta del Palacio Municipal.
Los agremiados a la CTA, estaban llevando a cabo el “Día Nacional de Lucha”, con paros y movilizaciones en todo el país, bajo el lema, “nosotros no vamos a pagar la crisis”.
Llegaron con bombos, redoblantes y cohetes pasadas las 10:20 hs, y mediante folletos y un altoparlante, explicaron que querían recomposiciones salariales para trabajadores y jubilados, asignación universal por hijo y reformulación del seguro de desempleo y el cese de suspensiones y despidos.
Llevaban un petitorio para entregárselo al ministro De Vido pero, al enterarse que aún no había llegado, exigieron la presencia del intendente, Osvaldo Cáffaro. Como también estaba afectado a la espera del ministro, finalmente aceptaron entregárselo al subsecretario de Gobierno, Ariel Ríos. Luego, se marcharon anunciando diferentes cortes de ruta y el apoyo a las 45 concentraciones de las distintas agrupaciones y los más de 50 actos y acciones callejeras en todo el país.
Fueron largos veinte minutos, que presentaba un salón de actos repleto de autoridades ministeriales, funcionarios municipales, concejales de diferentes partidos y vecinos en general que trataban de asomarse, disimuladamente, para ver qué era lo que estaba sucediendo afuera.
