Con el objetivo de establecer una agenda a nivel regional para delinear políticas conjuntas similares tendientes a normalizar la actividad de esparcimiento nocturno e informar sobre las medidas a aplicar en Zárate, el Ejecutivo mantuvo ayer al mediodía una reunión con referentes de municipios vecinos.
Si bien al encuentro habían sido citados representantes de Baradero, Escobar, Campana y Exaltación de la Cruz, los dos primeros estuvieron ausentes. No obstante, los otros dos avanzaron en la idea de profundizar la problemática que comparten en distintos niveles aunque reconocieron que se trata de un tema complejo.
“La propuesta es limitar los horarios y eso requiere de un cambio de hábito que no es un tema menor”, dijo Pedro Orquiguil, secretario de Gobierno de Campana después de la mesa de diálogo, “lo vamos a evaluar, nos parece prudente, antes era así y aunque estamos en épocas diferentes, hay que analizarlo”.
El funcionario dijo que las medidas que se comiencen a implementar van a generar cambios que su vez originarán otras cuestiones. “Hay que tener en cuenta el tema de la seguridad para después de que se cierren los boliches”, agregó, “hay que asegurar el regreso a casa”.
En ese sentido, informó que “con el CIMOPU (Centro Integral de Monitoreo Urbano) en Campana hemos logrado disminuir a un 20% los hechos que se producían a cierta hora, ciertos días en el casco urbano”.
Por su parte, Norberto Jendrulek, presidente del Concejo Deliberante de esa ciudad consideró que allí es necesario iniciar un sondeo de opinión pública y conversar con distintos sectores.
“Zárate ha dado muchos pasos que a nosotros nos faltan”, dijo, “ya sabe lo que piensa un sector de la comunidad en este sentido y en eso tenemos que trabajar nosotros también porque es un tema complejo como para definirlo en un rato”.