El desplazamiento del presidente de la entidad, Pedro Ríos, en la noche del miércoles profundizó el problema interno que sostienen desde hace tiempo el Cuerpo Activo y parte del Consejo Directivo de Bomberos Voluntarios de Zárate. Volvieron a acuartelarse en reclamo de la renuncia de la secretaria de la comisión, Marisa De Silva.
“Este conflicto no es de ahora, hace mucho que venimos padeciendo con esta persona pero ha pasado los límites”, dijo el ex presidente de la institución y ahora consejero suplente.
Según explicó Ríos, lo que desencadenó su desplazamiento fue la presentación de un pedido de asamblea extraordinaria avalada, de acuerdo a lo establecido en el Estatuto de la entidad, por el veinte por ciento de los aproximadamente cuatrocientos socios.
“Pedíamos una asamblea debido a todo lo que estaba pasando”, agregó, “eso fue tomado a mal por el resto de los miembros del Consejo Directivo desplazándome de mi cargo y sin dar lugar a un acto democrático como ése”.
La decisión fue tomada por la mayoría de la comisión, cuatro votos a dos, pero trajo aparejada una medida de fuerza por parte del Cuerpo Activo que, en defensa de Ríos y denunciando “persecuciones”, se acuartelaron.
“Agradezco el apoyo que tengo de su parte”, manifestó el ex presidente, “creo que lo hacen porque reconocen el trabajo de uno y lo valoran”.
El problema en la entidad fue agravándose a través de los últimos tres años donde se sucedieron sanciones y apertura de sumarios a varios bomberos, según expresan “sin causa”.
En el mes de julio, una situación similar en la que los bomberos tomaron medidas de protesta, se dio tras la suspensión por 770 días del bombero Claudio Cháves por, entre otras cosas, pedir el padrón de socios y salir en defensa de sus compañeros sancionados.
“No sé con qué fin esta persona se ha enquistado en la institución”, dijo Ríos haciendo referencia a la secretaria de la comisión, “pero no puede vivir persiguiendo y sancionando a los muchachos que ponen en riesgo su vida al servicio de la comunidad de Zárate y a quienes hay que reconocer su trabajo”.
Aunque el malestar ha permanecido latente, ahondando la división entre Cuerpo Activo y Consejo Directivo, en esta oportunidad los bomberos consideran de gravedad que no se haya dado lugar al pedido de una asamblea y, aún más, que eso haya sido la razón para desplazar al presidente.
“Marisa De Silva tiene que dar un paso al costado”, expresó Ríos haciendo suyas las palabras de los hombres que lo han apoyado desde el primer momento, “ya ha cumplido un ciclo y en honor a la institución y si la quiere como tal, debería dar un paso al costado, eso es fundamental”.
La situación por la que atraviesa Bomberos Voluntarios fue comunicada al Ejecutivo municipal y al Concejo Deliberante a fin de obtener algún tipo de intervención y para esta tarde está prevista una concentración masiva en la puerta del Cuartel a partir de las 16 horas, donde comprometieron su asistencia varios gremios.
Por otro lado, el servicio está garantizado. “La gente tiene que estar tranquila porque ante cualquier emergencia vamos a estar”, agregaron solicitando “una urgente solución y el acompañamiento de la comunidad”.
