A 159 años de la muerte del general José de San Martín, ocurrida en la ciudad francesa de Boulogne –sur-Mer un 17 de agosto, la comunidad zarateña, sus instituciones y autoridades rindieron sendos homenajes ayer en la plazoleta de la calle Rivadavia y Tres de Febrero y en la plazoleta “El Abuelo Inmortal” (Sargento Cabral 1960).
El acto oficial que organiza la Asociación Cultural Sanmartiniana junto con el Municipio tuvo lugar a las 11, junto al busto del Libertador, emplazado en el predio contiguo al palacio municipal con la presencia del intendente Osvaldo Cáffaro, el titular del Concejo Deliberante, Manuel García Blanco, los miembros de la Asociación Cultural Sanmartiniana, filial Zárate, Nilda Carboni, Virginia De Paolo, Gustavo Gemini, Roberto Coria, Eduardo Fox, Sergio Robles, Luis Dieguez y José Bernardo Ibar, funcionarios del ejecutivo, miembros de la fuerzas armadas y de seguridad y representantes de instituciones zarateñas. Como todos los años, acompañaron las colectividades extranjeras con sus banderas nacionales de Grecia, Alemania, Uruguay, Bolivia, España y de la Unión de Colectividades Extranjeras, como así también se hizo presente con sus banderas la Asociación Entrerriana local y una delegación de la Escuela Nro. 1 que lleva el nombre del Gral. San Martín encabezado por su directora Nancy Hernández.
El acto comenzó con la entonación del Himno nacional ejecutado por la Banda de Prefectura Naval, a lo que siguieron las palabras del miembros de la Asociación Sanmartiniana Sergio Robles quien hizo referencia a las cualidades morales de San Martín y una reseña de su vida poniendo el énfasis en la campaña libertadora y el cruce de los Andes, la hazaña más extraordinaria de su epopeya libertadora de naciones.
Con un minuto de silencio se homenajeó la memoria del llamado Padre de la Patria y luego se colocaron ofrendas florales al pie del busto en nombre de la Escuela Nro. 1, de la Asociación Sanmartiniana y de la Municipalidad de Zárate. Con la marcha de San Lorenzo, ejecutada por la banda de Prefectura se dio cierre al acto.
El Movimiento Vida Ascendente homenajeó a San Martín en plazoleta que lleva el nombre El Abuelo Inmortal en el predio de la parroquia Beata María Teresa de Calcuta de Villa Carmencita. Allí habló la profesora Hebe Lara de Presti recordando al prócer en su etapa posterior a sus campañas militares, cuando se radicó en Europa con su familia. Luego de la entrevista con Simón Bolívar en Guayaquil donde decide su retiro” pensando que su permanencia, retardaría la liberación de América. Su renuncia a todo es un hecho difícil de comprender hoy cuando vemos que el poder, el autoritarismo y la corrupción dominan en nuestra sociedad. Pensamos que un militar exitoso, en la plenitud de su poder, renuncia a la gloria de dar por terminada la emancipación americana, era muy difícil de entender y le originó toda clase de calumnias y persecuciones como él lo presintió.
La oradora se refirió luego a San Martín en el exilio. Partió de Buenos Aires en 1824 con su hija Mercedes de 8 años quien recién conocía a su padre y a quien acompañó hasta su muerte en 1850. En su destino europeo, “San Martín se dedica al cuidado de su hija, en ese momento le escribe las conocidas máximas, Mercedes ya era una adolescente que cautivaba a todos con su gentileza, hablaba perfectamente inglés y francés, tenía facilidad para el dibujo, al pintura y la música, atendía a su padre y lo distraía en su asilamiento”.
Desde Europa, San Martín seguía los acontecimientos políticos de su patria y aunque intentó el regreso, las guerras civiles entre federales y unitarios, lo hicieron desistir porque como se señaló “jamás derramará sangre de sus compatriotas”.
Ya instalado en Francia, el casamiento de Mercedes con Mariano Balcarce y el nacimiento de sus nietas Josefa Dominga “Pepa y María de las Mercedes lo llenarán de alegría.
“Transcurre una tranquila época en la que se dedicará al cultivo de sus rosas y dalias, a tareas de carpintería y también al cuidado personal de su ropa, pero sobre todo a la lectura y al goce de sus dos nietas”. “La prolífera correspondencia con sus amigos y la frecuencia de jóvenes argentinos que en su paso por Europa llegan a saludarlo nos ponen en conocimiento de cómo transcurre su vida”. Uno de ellos Florencio Varela dice.” El general goza a más no poder de una vida solitaria y tranquila que tanto ambiciona…Mercedes se pasa la vida lidiando con las chiquitas que están cada vez más traviesas”.
Otro de sus ilustres visitantes fue el joven Alberdi a quien “le llama la atención la austeridad en que vive y sus anécdotas, excepcionalmente habla de sus campañas”. “Sarmiento quien también lo visitó un día dijo que hay en el corazón de este hombre algo profundo que oculta. ¡Tanta gloria y tanto olvido!. ¡Tan grandes hechos y un silencio tan profundo!.