La ausencia de servicios básicos, falta de infraestructura, inseguridad, basura expuesta, son características comunes a muchos barrios de la periferia de la ciudad. Calles todavía sin asfalto, de tosca que se vuelve insoportable por la polvareda que levanta el viento o el tránsito vehicular así como también se vuelven intransitables al quedar anegadas por fuertes precipitaciones. Lugares a donde no llega el Estado comunal.
“Sería importante un mayor compromiso de la Municipalidad y de los concejales para ocuparse de los barrios periféricos”, expresó un vecino de Villa Eugenia molesto por la nube de tierra en la que tiene que vivir constantemente por la falta de un programa de riego. “Necesitamos más obras en el barrio como cordón cuneta, pavimentación, riego, corte de pastizales, iluminación, seguridad, recolección de basura”, indicó.
Villa Eugenia es uno de lo barrios más alejados del ejido urbano ubicado sobre ruta 9. El mismo, como otros de Zárate, denota las dos caras de la ciudad.
Por un lado, la del progreso con su centro cada vez más poblado de edificios y avenidas que son repavimentadas. Por el otro, la de los barrios donde el Estado municipal tiene escasa presencia y la carencia de servicios y obras son moneda corriente.
Los vecinos del barrio, que no sólo están tapados de tierra sino también de pastizales que llegan al metro y medio de altura, piden mayor compromiso municipal, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, para que se realice un replanteo de las calles en donde es factible realizar obras de cordón cuneta que condiciona en muchos casos la llegada del asfalto o, en su defecto mayor frecuencia del camión regador.
