A Elisa Franceschini la asaltaron en la mañana del 15 de noviembre de 2010 en la esquina céntrica de Máximo Paz y Rómulo Noya.
En su afán de arrebatarle la cartera, dos delincuentes le propinaron una brutal golpiza que la tiró de su bicicleta. A raíz de esto, sufrió graves heridas que le produjeron daños neuronales, una hemiplejia derecha irreversible, perforación del tímpano, fractura de dedos en una mano, pérdida de piezas dentales y complicaciones en un ojo.
Ya internada entró en estado de coma por los politraumatismos sufridos en su cabeza. Semanas más tarde murió.
Su familia y amigos, luego de realizar dos marchas, de varios reclamos al Intendente y pedidos a la fuerza policial, además de realizar varias gestiones en la fiscalía, todavía no saben quién la mató. Solamente recibieron algún tipo de respuesta por parte de Daniel Vico y la ONG Primero Zárate, quienes la contactaron con un abogado, el doctor Francisco Crescente.
A partir del trabajo del profesional, la causa pasó a engrosarse en fojas y adquirió un ritmo inédito hasta el momento en el último semestre de este año.
En detalle se realizaron solamente algunos pocos allanamientos, se secuestraron celulares y aún se desconoce hoy quienes fueron las responsables de este crimen que conmocionó a la ciudad y que la familia pide que no quede en el olvido.
Lo que sí está confirmado es que fueron dos personas quienes golpearon salvajemente a Elisa para robarle. Luego existen varias hipótesis que tras más de un año la justicia no pudo confirmar.
No obstante, la familia anunció que seguirán, junto al abogado, trabajando para el esclarecimiento de este crimen. “Pido a todos los zarateños que no se olviden de mi mamá y de este hecho que pudo pasarle a cualquier vecino”, pidió Gabriela Zárate, la hija de Elisa Franceschini a casi 13 meses del hecho.
