En la madrugada del pasado domingo, un joven resultó herido en la cabeza, tras ser impactado por un adoquín en un ataque perpetrado por un grupo de sujetos en Mitre y 19 de Marzo.
Eran cerca de las 5.30 de la mañana, cuando tres amigos estacionaron sobre la avenida que baja hacia el río el automóvil en el que se movilizaban, luego de regresar de un bar del centro de la ciudad. Al caminar algunos metros hasta la entrada del edificio ubicado sobre calle 19 de Marzo, se cruzaron con una banda de jóvenes, entre los que se podía distinguir algunos mayores de edad, y otros menores.
El grupo, compuesto por alrededor de 12 personas, se encontraba pertrechado con palos y piedras y, al divisar a los jóvenes que acababan de bajar del vehículo, comenzaron a intimidarlos, a la vez que le exigían que entregaran sus pertenencias, tales como billeteras y celulares.
Cuando las víctimas advirtieron la agresividad y violencia con la que se precipitaron los agresores, decidieron escapar del lugar para evitar el enfrentamiento. Fue en ese ínterin, cuando uno de los jóvenes, de 23 años, fue alcanzado por un proyectil –un adoquín- que lo hirió a escasos centímetros de la sien, lo que le provocó un profuso sangrado.
Los atacantes, escaparon inmediatamente por avenida Mitre, hacia Justa Lima, mientras que los acompañantes del joven herido -un hermano y un amigo-, fueron a asistirlo para luego llevarlo de urgencia a la Clínica del Carmen. Allí, el herido recibió las curaciones pertinentes y, según detallaron fuentes cercanas, debieron realizarle una sutura de siete puntos.
Tras asegurarse de que el herido se encontraba fuera de peligro, los profesionales médicos que los asistieron tomaron la decisión de dejarlo en observación hasta la jornada de ayer, cuando recibió el alta médica.
LA SEGURIDAD NO ALCANZA
La denuncia fue radicada en la Comisaría 1ra de Zárate; en el vecindario, sostienen que los controles de seguridad son nulos, siendo las vías de acceso a la Costanera, las arterias de mayor peligrosidad dada la concurrencia.
Este hecho, pone de relieve una vez más el peligroso escenario que se presenta en la nocturnidad durante los fines de semana, ante la desprotección que padecen los jóvenes que asisten a sitios de esparcimiento, y que lamentablemente, trae a recuerdo tristes y fatales casos como el del joven Cristian Tomas, ocurrido por estas fechas pero en 2014, y más cercano en el tiempo, el caso de Juan Manuel Macedo.