La ley nacional 26.566, promulgada en diciembre de 2009, declaró de interés nacional el diseño, ejecución y puesta en marcha del Prototipo de Reactor CAREM bajo la órbita de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), facultando al organismo a celebrar los contratos que resulten necesarios con Nucleoeléctrica Argentina.
El Carem 25 es el prototipo de un reactor nuclear modular que se viene desarrollando y ensamblando desde el año 2006 en Lima, con la idea de comercializarlo como el reactor nuclear argentino, y que tiene como objetivo abastecer de electricidad a ciudades aisladas.
Luego de la finalización de la central nuclear de Atucha II y de la suspensión de nuevos proyectos nucleares como Atucha III; miles de trabajadores quedaron sin empleo muchos ya afincados en Zárate y provenientes de otros lugares. Esto generó un desequilibrio en la bolsa de trabajo de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) Seccional Zárate con impacto en lo social y económico en toda la ciudad.
Sin embargo desde el año 2011 se está construyendo, en un predio aledaño a Atucha II, el proyecto CAREM, que consta de la construcción de un reactor nuclear modular diseñado y producido 100% por científicos e ingenieros de nuestro país y que emplea a cientos de trabajadores de la construcción.
La seccional local de la UOCRA que unos 600 obreros se encuentran trabajando en el CAREM en la actualidad. Aparte, existe la posibilidad de que sigan ingresando trabajadores durante febrero y marzo para tareas de montaje y soldadura.
Si bien se espera que la construcción finalice en 2024 está previsto que el CAREM 25 esté listo para usarse en 2027.
La obra del reactor está avanzada en un 76 %, incluyendo el edificio del reactor, la zona administrativa y demás instalaciones requeridas. Las exportaciones de este tipo de proyectos, como ya ocurrió con los reactores de investigación argentinos, generalmente se hace a través de la firma INVAP, y este modelo no sería la excepción.
Próximos pasos
También, desde CNEA comunicaron cuáles serán los próximos pasos. Por un lado, calificar el concepto del reactor nuclear, para que luego se pueda exportar como se hizo con los reactores de investigación de desarrollo nacional, donde INVAP y la CNEA cuentan con gran experiencia.
Se busca generar, al mismo tiempo, capacidades para el desarrollo de futuros proyectos cruciales e importantes para la CNEA.
A su vez, se busca incorporar centrales nucleoeléctricas de diseño de CNEA al Sistema Interconectado Nacional, también conocido como Sistema Argentino de Interconexión (SADI).
Es una red eléctrica que, a través de tendidos de alta tensión, conecta distintas regiones del país. Sería una gran alianza para poner en funcionamiento la energía que podría proveer el reactor.
Como último y no menos importante, obviamente el máximo objetivo es consolidar al país como un referente mundial en el sector nuclear.
El CAREM
El reactor nuclear del CAREM 25 es uno de los proyectos pioneros entre los pequeños reactores modulares, conocidos como SMR (Small Modular Reactors).
Es un reactor modular de potencia utilizado para dar energía y para la producción de radioisótopos. Al ser pequeño, el costo es menor y aumenta la eficiencia (ya que suele tener una vida útil más larga), sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias económicas en las que se encuentra el país. Además, es un prototipo multipropósito, ya que puede desarrollarse sobre distintos rubros y funcionar para variadas actividades. Esto lo convierte en un reactor más flexible y versátil para su uso comercial.
Al ser un reactor de potencia, uno de sus grandes puntos fuertes y claves es el de dar energía, y justamente uno de sus objetivos principales es poder abastecer a las zonas alejadas de los grandes centros urbanos o fábricas que demandan gran consumo de energía.
En esta primera versión, el CAREM 25 será capaz de generar 32 megavatios eléctricos. A su vez, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) está trabajando para que, en su uso comercial, pueda tener una máxima potencia de entre 100 y 120 megavatios eléctricos.
En vistas a la transición energética y la lucha contra el cambio climático, el CAREM 25 podría utilizarse para la desalinización del agua y la producción de hidrógeno. En ese sentido, como toda central nuclear, este reactor no emite dióxido de carbono.