La comunidad diocesana de Zárate-Campana participará los días 2 y 3 de noviembre de la peregrinación a la basílica y santuario de Nuestra Señora de Luján, que en esta oportunidad llevará el lema “Como María, peregrinos de la Esperanza”.
Como cada año, participarán de la peregrinación fieles provenientes de los diferentes partidos que conforman la diócesis: Baradero, Campana, Escobar, Exaltación de la Cruz, Pilar, San Antonio de Areco y Zárate.
La actividad partirá el sábado 2 de noviembre a las 16 desde la plaza Mitre, en Zárate.
El obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague, bendecirá la partida en los tres puntos de concentración.
Durante la caminata habrá paradas oficiales en el Camping de los Petroleros; en Los Cardales; en el cruce de las rutas 6 y 8; y en Open Door.
La misa del domingo 3 será presidida en la basílica por monseñor Laxague a las 6 de la mañana.
Quienes no caminen pueden colaborar asistiendo a misa, rezando el rosario en una hora determinada, o con la compra de insumos para los peregrinos.
La peregrinación es totalmente familiar, es una fiesta donde se comparte la alegría de caminar, de ser hijos de Dios e ir al encuentro del hermano. Es el pueblo que camina y que agradece por todos los frutos que obtenidos y por aquellos que no y se tiene la esperanza de que pueda cambiar.
Se aconseja a los peregrinos asistir con ropa clara y liviana (no jeans, no zapatos), zapatillas usadas, campera por si refresca a la noche, chaleco refractario, linterna, frutas.
La Iglesia pidió consensos a los políticos en Luján
Monseñor Jorge García Cuerva aprovechó el destacado marco del cierre de la 50 edición de la multitudinaria peregrinación juvenil a Luján del sábado pasado para criticar la actitud de no pocos dirigentes.
“Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones, los mediocres culpables. Hay muchos mediocres que frente al lacerante y doloroso 52,9% de pobreza se pusieron a buscar culpables”, disparó.
A riesgo de ser tachado de ingenuo en medio de tantas peleas verbales -y repitiendo la ignorada consigna de la Iglesia-, rogó que los argentinos “tengamos la humildad de trabajar con otros, de generar consensos y acuerdos y de tender puentes porque lo más valiente que podemos hacer es pedir ayuda y eso no es signo de rendirse, es justamente lo contrario, es negar a rendirse”.
Y en línea con el lema de la peregrinación, centrado en la unidad de los argentinos, les pidió a los dirigentes: “Por favor, únanse detrás de dos o tres temas importantes para todos los argentinos. No nos rindamos a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una Patria más justa y más fraterna, a liberarnos de prejuicios, odios y enfrentamientos estériles”.
El llamado de García Cuerva, convertido en una fervorosa invocación religiosa, será escuchado?. Al fin y al cabo, todos los gobiernos creen tener la receta para solucionar los problemas del país y que pueden solos. Pero desde la crisis de 2001 la realidad los viene desmintiendo.
