Inicio Actualidad 125º aniversario de la Parroquia San Isidro Labrador

125º aniversario de la Parroquia San Isidro Labrador

Cuando en 1888 comenzó a hacerse realidad el sueño de organizar estas tierras en un poblado a partir del loteo del 24 de junio de ese año, su promotor el Doctor Faustino Alsina, hombre visionario y emprendedor pensó y organizó la planificación urbanística del futuro pueblo. A medida que se compraban los lotes, se tenía en cuenta que se debían dejar solares para la construcción de edificios públicos. Por supuesto en una sociedad atravesada por la fe desde épocas coloniales y especialmente por la llegada de inmigrantes en su mayoría de origen español e italiano, pensar el espacio en dónde se asentaría la casa de oración, se convirtió en una prioridad. El 16 de julio de1899, José Insma donó a la Iglesia el solar que compró al doctor Alsina, se aceptó la misma y en representación del obispo monseñor Francisco Alberdi Espinosa, se firmó la correspondiente escritura en la ciudad de La Plata.
Con la fuerza y la esperanza de lo que estaba creciendo como pueblo, también lo hacía el proyecto de la construcción de una capilla. Para tal fin se conformó una comisión vecinal “pro templo”, integrada por los señores Tomás Ragazzo, Cristóbal Copello, José Merlo, José María Arenaza, Pedro Mondino, Juan Silva, entre otros, quiénes se encargaron de todo lo concerniente a la construcción e hicieron posible que rápidamente se levantara la capilla. Un trabajo comunitario admirable, casi incomprensible para estas épocas en el que el individualismo prevalece. Los ladrillos fueron donados por José Merlo, las manos de cada vecino colaboraron y hasta fueron compartidos por José Premat trescientos kilos de carne para los festejos del día de la inauguración. Bajo la mirada de sus padrinos, María Laborne de Couette y Carlos Sala, y acompañados por todo un pueblo, el 17 diciembre de 1899 se presentó con orgullo la capilla San Isidro Labrador. Como no podía ser de otra manera, llevó el nombre de un santo español, quién se dedicó a la agricultura como jornalero, siempre al servicio de los demás y trasmitiendo la fe cristiana, ese ejemplo de vida identificó a muchos de esos primeros pobladores que fueron también colonos agrícolas.
La construcción se caracterizó por un estilo de tipo colonial español, con una fachada de estilos compuestos y dos torres, contó con la decoración interior de rentables de madera, pulpito y hermosas y decorativas arañas de cristal. Muchas de las imágenes fueron traídas de Europa por vecinos estancieros de la zona. Durante décadas el templo fue tomando forma y agrandando sus espacios. En 1928 se colocó la piedra fundamental de la casa parroquial, construyéndose la misma por contribución popular y aprovechando la oportunidad se revocaron las paredes exteriores del templo. Hubo que esperar hasta el año 1939 para poder construir el despacho parroquial, salón de reuniones y demás dependencias adyacentes. La obra continúo y se pudo cambiar el techo de la iglesia, se agrandó la sacristía, se colocó la puerta cancel y se renovaron todos los bancos del templo, todo ello, una vez más por el inmenso compromiso y aporte de los vecinos limeños y bajo la dirección de Juan Guerra. En ese mismo año se la nombró como vicaría y recién el IO de mayo de 1957 se convirtió en parroquia.
La iglesia San Isidro Labrador fue testigo del paso del tiempo, los cambios sociales y culturales impactaron en una comunidad rural y conservadora que no pudo resistirse a los mismos; lejos iban quedando muchas de las tradiciones, las enormes procesiones, el accionar colectivo y el compromiso social. Con los años, cierto deterioro de hizo visible, hubo un desmantelamiento progresivo, desaparición de retablos, púlpito, arañas de cristal y hasta las placas conmemorativas. Pero siempre erguida tuvo la oportunidad de recomponerse ante los diferentes avatares.
Desde 1976 dejó de depender del obispado de San Nicolás para pertenecer a la recientemente creada Diócesis de Zárate Campana y hacia 1980 se comenzó con una obra de reparación y pintura, reponiendo imágenes y robusteciendo el aspecto y el funcionamiento integral del templo. El 12 de marzo de 1983 fue designado como administrador parroquial interino, el canciller del obispado, Dr. Néstor Villa para atender la parroquia, durante su gestión se estableció la Liga de madres de familia, se amplió la Legión de María, se creó el cuerpo de monaguillos, se propuso la labor de Cáritas y la asistencia a personas indocumentadas, todo un acercamiento y compromiso social, además de crear un Concejo de asuntos económicos que, junto a los aportes de la Comisión Episcopal de Alemania Federal, permitieron una nueva restauración y reestructuración del templo.
Para celebrar el centenario, nuevamente el aporte, dedicación y compromiso de un grupo de vecinos, permitió poner a la Iglesia San Isidro a la altura de las circunstancias y con un trabajo de pintura y reciclaje se lució bellísima e imponente.
Hoy, nuestra parroquia dice una vez más aquí estoy, presente con la memoria intacta para recordar a todos aquellos que contribuyeron a fortalecer la comunidad católica en el pueblo de Lima, el primer párroco Teodoro Cellorio ,el padre escritor, Rodolfo Canitano, el primer sacerdote limeño, Osvaldo Guidi, y tantos otros, pero también diciendo presente a todos los hombres y mujeres que la necesiten, como lo necesitaron aquellos pioneros que unieron la esperanza de un porvenir que se vislumbraba en estas tierras con la fuerza de su fe.
iFeliz 125º aniversario
querida Parroquia
San Isidro Labrador!

Silvia Goycochea