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Reconocen a la Hermana Natividad en el Día de Mujer

Natividad Claudina Bianciotti, nuestra hermanita Nati, mujer consagrada y servidora. Nacida en la provincia de Corrientes, fue parte de una familia numerosa y única mujer junto a sus once hermanos.
Desde su juventud se sintió llamada a la vocación de fe, iniciando en Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, laVida Religiosa junto a las Carmelitas Misioneras. Desde ese momento su vocación la ha llevado por infinitos caminos, Córdoba, Jujuy, Formosa, Santa Fe, dejando una onda huella en las comunidades donde prestó servicios, en la enfermería de un hospital de salud mental, en barrios periféricos siempre al lado de los grupos más vulnerables, trabajando junto al pueblo y profesionales en catástrofes naturales, como las inundaciones en el litoral, participando en la creación de un barrio como lo fue, Santa Rosa de Lima, en Santa Fe. Siempre dando una mano al prójimo, recorriendo, visitando casas, llevando la catequesis sacramental, ofreciendo apoyo escolar, y tanto más. Sus vivencias misioneras y el paso del tiempo fueron fortaleciendo a una mujer que supo adaptarse a los cambios y reconvertirse para poder seguir acompañando a las familias y a quiénes la necesitaran.
Nuestro pueblo, ahora ciudad, la verá llegar un 12 de septiembre de 1987, junto ala hermana María de los Ángeles, y otras tres carmelitas provenientes de Paraguay, para ellas estaba pensado un proyecto de acompañamiento en una actividad pastoral que ya se venía desarrollándose junto a otras dos hermanas de la comunidad, Ignacia y Rosa en la ciudad de Zárate y que consistía en la creación de un colegio. Por suerte para los limeños, nuestra localidad fue convirtiéndose en el hogar de hermanita Nati. Servidora de Dios y del prójimo, especialmente del más necesitado, su presencia edifica y se destaca por su simplicidad, sencillez y cercanía. Su pobreza de corazón es la que hace posible una entrega generosa y con alegría en el día a día.
Por su historia de vida, por su vocación, por su caridad y servicio, por caminar junto al pueblo limeño.