Con las listas ya cerradas en la Ciudad de Buenos Aires para las próximas elecciones legislativas de medio término, la campaña en Zárate comenzó en el acto de Malvinas.
Lenguaje corporal, miradas cruzadas, jugadas políticas de visibilización de futuros candidatos, decisiones a la distancia y todo un movimiento político que va configurando el tablero en un largo camino a las urnas, ya sin Primarias.
En cuanto al Pro, para algunos fue raro que el secretario de Gobierno, Ignacio Suárez, haya sido elegido para brindar un discurso alusivo a tal fecha. Primero porque no es de dar entrevistas y declaraciones. Siempre se lo ve sentado a la izquierda de Matzkin y nada más.
Suárez es el “desactivador de líos políticos” que pueda tener la actual gestión, Su pasado radical, su inclinación al Gen y a Margarita Stolbizer lo transformó en un “margarito”; el último que se deshojó en la ciudad. El que apagó la luz de la oficina del GEN Zárate. Suárez, lo ayudó de cerca en la campaña a Matzkin, lo fue asesorando netamente en el aspecto político y así se ganó la confianza del actual intendente. No es del riñón ni tampoco es del agrado del armado político del Pro en la región. Pero Matzkin le tiene confianza.
Hasta allí una posible explicación de por qué hoy es secretario de Gobierno; pero fue asombro de muchos que haya leído el discurso, estando el intendente presente. Es razonable que el secretario de Gobierno municipal hable en una fecha tan sentida y numerosa en cantidad de gente como Malvinas, cuando el intendente no se encuentre por un viaje o una cuestión de agenda.
Pero que lo haya hecho con el intendente presente significa que el Pro ya tiene un precandidato. Qué otra explicación se le encuentra a la descripción realizada.
Aparte Suárez leyó un discurso, con el pie izquierdo inquieto, y visiblemente nervioso ante una situación a la cual parecería que lo hubiesen llevado.
Fue el comentario de quienes peinan canas y que han pasado muchas elecciones; “Nacho es el candidato de Marcelo”.
En tanto, la UCR ya tiene un peso fuerte; la heredera de la ex legisladora Sandra Paris es María Elena Gallea. Esto está definido, supo alzarse como nueva figura política local desde su banca y nucleando y reuniendo a todo el comité local detrás de ella, junto a Verónica Berot y Lucio Vera que ya están trabajando en la gestión de Matzkin. Precisamente Berot y Vera fueron quienes colocaron ofrendas florales.
No hay nada casual en la política si se lo ve con los ojos de quienes buscan construir poder en cada acto, en cada gesto. Los “animales poltíicos” como lo fue Cáffaro. Después pueden ser malos gestos o buenos administradores, pero llevan la política en la sangre.
Otro que ya ha definido su estructura partidaria es el PJ, con Matilla. Está claro que el gobierna en “las sombras” es Abel Furlán, quien vuelve a elegir a Matilla como líder visible y que apunta a su reelección como concejal. Matilla también colocó ofrendas florales en nombre del Partido Justicialista local.
Otro hecho destacado fue que la agrupación política de SMATA colocó una ofrenda floral. Es raro que se mezcle lo político y lo sindical tan expresamente. De hecho, quienes colocaron las ofrendas florales fueron Cristina Anfolisi y Ana Laura Allemann, ex concejales y actuales funcionarias del Concejo Deliberante. O sea que el PJ ya tiene otra agrupación política- sindical; Smata, que tiene a Vanesa Palermo como referente local y quien estuvo ausente en el acto.
Otra muestra de desinterés que se vivió en el acto del miércoles por la mañana fue con La Libertad Avanza. Firmani, Belfonte y Rossi fueron los tres jóvenes que colocaron la ofrenda floral por la agrupación política La Libertad Avanza. El locutor le tuvo que preguntar quiénes eran, porque no eran los concejales conocidos del bloque y tampoco el dirigente Marcelo Gómez, quien es el referente local más visible de LLA, por lo menos quien encabezó la campaña.
En definitiva, Ignacio Suárez, Leandro Matilla y María Elena Gallea fueron los tres dirigentes que se han mostrado decididos y como “puntas de lanzas” de cada uno de sus espacios; el Pro, PJ y UCR. El resto de las agrupaciones aún no mostró sus cartas; de hecho las escondió no llevando al acto a dirigentes de peso al acto de Malvinas.
Tensión entre el Pro y LLA en la provincia
Sebastián Pareja, presidente de LLA en la provincia de Buenos Aires y uno de los principales operadores políticos del oficialismo, salió al cruce de Mauricio Macri; calificando sus dichos como “desafortunados” y propios de alguien “sin rumbo”.
El enfrentamiento se intensificó luego de que Macri acusara a Karina Milei de tener una “obsesión” contra el PRO. Pareja, respondió con dureza: “Cuando le pegan a ella o a (Luis) Caputo, están dañando a Javier”. Según el dirigente libertario, el PRO y LLA tienen formas distintas de negociar alianzas y dejaron en claro que no van a seguir la misma lógica de acuerdos políticos que caracterizó a la gestión macrista.
En tanto, y mientras los cruces públicos siguen creciendo, en los pasillos de la política bonaerense se respira un clima de reconfiguración. Karina Milei viene avanzando en la construcción de una estructura propia en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de consolidar el armado libertario de cara a 2027. La estrategia incluye la creación de la Escuela de Formación y Debate Político (EFDAP), un espacio destinado a capacitar militantes y preparar futuros candidatos.
Volviendo a Pareja, el armador político libertario fue claro sobre la estrategia; “Nosotros no tenemos la misma forma de arreglar que el Gobierno anterior”. Si bien reconoció que en el PRO “hay grandes dirigentes”, también advirtió que algunos están actuando en contra de los intereses de LLA. “Algunos están colaborando, pero otros están jugando mal. Veremos qué se hace en cada caso”, comentó una fuente cercana a las negociaciones.
Mientras sucede esto; los libertarios ya tienen un nombre fuerte para encabezar la lista en Buenos Aires: José Luis Espert. El economista buscará posicionarse como el principal desafiante de Axel Kicillof en la gobernación, con el respaldo de la Casa Rosada.
A pesar de las tensiones con Macri, Ritondo sigue apostando a la unidad para evitar que el kirchnerismo retenga la provincia. “Si no hay acuerdo, hay un riesgo de ser derrotados”, advierten desde su entorno.