Inicio Actualidad Zárate da más de lo que recibe

Zárate da más de lo que recibe

Varios informes vienen confirmando que Zárate se encuentra en el “top ten” de las ciudades del Interior de la provincia de Buenos Aires en importancia de población y junto con Pilar, Campana, Bahía Blanca, La Plata, General Pueyrredón y San Nicolás las más productivas de la región por su conglomerado de empresas.
Este “nodo industrial” del corredor norte de Panamericana (Escobar, Campana, Zárate y San Nicolás) sólo es comparable con la región de Bahía Blanca y el polo de La Plata, Ensenada y Berisso. Lo dicen también las cámaras empresariales que ven a este corredor de la Panamericana como el “futuro” de la región.
Es más, desde la Unión Industrial de Pilar tienen previsto, para esta década, que Pilar, Zárate y Campana terminen de capitalizar el tráfico fluvial y la logística que implica el comercio exterior, dado el colapso del puerto de Buenos Aires. Por esta razón, siempre está la tendencia a asociarse en una gran cámara que asocie a empresas de la zona.
La Unión Industrial Argentina considera a esta región como el “Frente Fluvial 3”, de gran importancia para el desarrollo de toda la provincia.Por todos estos datos, Zárate es sin dudas una de las ciudades con mayor Producto Bruto Interno de la zona, teniendo en cuenta también que grandes multinacionales están radicadas en este distrito. Aportan millones de pesos en concepto de tasas municipales y también lo hacen a nivel provincial y nacional en otros impuestos; algunos coparticipables y otros no.
Del ámbito oficial no se brinda información al respecto ni hay monitoreos oficiales y municipales acerca de los índices de crecimiento.
Tampoco hay datos sobre el Producto Bruto Interno ya que demostraría empíricamente que la coparticipación recibida por Zárate estaría por debajo del 1% de lo que finalmente tributa en su actividad productiva, esencialmente industrial.
Concejales oficialistas y de la oposición han desfilado discursos de quejas sobre tal situación que perjudica a Zárate, que termina recibiendo muchísimo menos fondos al cierre de la vuelta financiera de la coparticipación federal de lo que aporta genuinamente.
Por otro lado, un estudio de la Universidad de General Sarmiento llamado “Conceptos y dilemas de la coparticipación federal y de la coparticipación bonaerense”, cuyos autores son López Accotto, Martínez y Grinberg; ratifica que el gobierno nacional descentraliza el gasto a los niveles subnacionales sin el correspondiente financiamiento y los gobiernos provinciales hacen lo propio a los municipios, terminando la cadena de pagos en el bolsillo de los contribuyentes.
Que el sistema de coparticipación exige una alta dependencia provincial de asignaciones presupuestarias nacionales y, de la misma manera, de los municipios a la provincia y, por ende, las autonomías políticas de las provincias y los municipios se ve condicionada.Luego, este estudio puntualiza que existe una escasa o nula visibilidad de la problemática en el ámbito académico, así como también en la agenda política y en la ciudadanía en general, que existe una ausencia de potestades tributarias en los municipios de la Provincia de Buenos Aires y un trato “más favorable”, al interior del Conurbano, a los municipios con mayor capacidad recaudatoria y cuya población presenta los mejores valores en indicadores socioeconómicos.
En cuanto a la dirigencia política, el propio intendente Cáffaro y el actual, Marcelo Matzkin, se han referido al tema, pidiendo que los legisladores debatan cuestiones de interés colectivo para la comunidad como una verdadera reforma financiera para que sean las comunas quienes administren sus gastos con más recursos.
Esta queja tiene un nombre, se llama “autonomía municipal”, en términos de independencia financiera y tiene una queja central, que la propia provincia descentraliza servicios como seguridad pero no baja los recursos correspondientes para que cada municipio se haga cargo.
Entonces el más perjudicado termina siendo el vecino, que debe pagar nuevos impuestos municipales como la Tasa de Prevención y Control. Luego los propios vecinos y ante un hecho grave de inseguridad deben leer que funcionarios municipales salen a quejarse que la seguridad es responsabilidad del gobierno provincial, aunque siguen cobrando este impuesto municipal.
La postura de la provincia: el silencio
El gobernador Kicillof omite toda referencia a la autonomía municipal y la posibilidad de que los municipios sancionen sus propias Cartas Orgánicas. Esta omisión no es casual ya que existe un proceso de concentración del poder político, y por lo tanto la autonomía municipal debilitaría el control financiero y político del gobierno bonaerense; relegando a los gobernadores a un rol más limitado, centrado en la relación con el Estado nacional y la infraestructura.
En jurisdicciones como Córdoba, Tierra del Fuego y Corrientes, la mayoría de los municipios cuentan con Cartas Orgánicas, permitiéndoles administrar tributos y planificación territorial sin depender del gobierno provincial.
Estudios recientes indican que los municipios con autonomía plena atraen un 30 por ciento más de inversión privada. A pesar de conocer estos datos, Kicillof prefiere mantener la concentración del poder.
Actualmente, y expresado por el propio intendente Matzkin, lo que existe en la actualidad es la manipulación de la coparticipación municipal dado que todos los años se modifica el Coeficiente Único de Distribución (CUD) para alterar la distribución de fondos entre municipios según criterios políticos (Ley 10.559 de Coparticipación).