Aunque no fue con el porcentaje de aumento requerido por el Ejecutivo municipal, a fines del año pasado los bloques de la oposición en el Concejo Deliberante aprobaron, entre otras cosas, el incremento de la tasa de ABL (Alumbrado, Barrido y Limpieza) en hasta un 40%. La reforma impositiva, que no se llevaba a cabo desde el año 1992, se sancionó después de un amplio debate y de una constante requisitoria del gobierno comunal, que incluyó una campaña informativa para los vecinos, para poder mejorar los servicios y para asumir, además, el aumento salarial solicitado por los trabajadores municipales en aquel entonces.
Es en ese marco, que los concejales de la fracción del Frente para la Victoria-Partido de la Victoria (FpV-PV), sostienen que el Ejecutivo tiene un discurso contradictorio, que no es sincero en cuanto a objetivos y que, debido a sus errores, los vecinos deberán, ahora, afrontar una deuda que contrajeron contra su voluntad.
“Nos llama la atención que hayan dicho y continúen diciendo que les hace falta dinero cuando hace cuatro meses que aprobamos el aumento del ABL y no lo han comenzado a cobrar en tiempo y forma”, expresó Héctor García Cosentino, “eso quiere decir que las arcas del Municipio no están tan pobre como dicen, que tienen fondos suficientes”.
Además, el edil remarcó sobre las partidas que el Municipio continúa recibiendo de Nación y Provincia, según sostiene, en cifras cada vez más elevadas.
“También es llamativo que la Coalición Cívica, al desatarse el problema con el campo, no haya adherido al apoyo que la mayoría de los concejales dimos a la Resolución 125, que finalmente fue derogada, y ahora el intendente (Osvaldo Cáffaro) adhiera a la coparticipación por las retenciones a la soja sólo porque de acá a diciembre va a recibir 2.250.000 pesos más”.
Por otra parte, tanto García Cosentino como sus pares del bloque sostienen que el gobierno municipal deberá hacerse cargo de un “error administrativo” y brindar a los vecinos todas las posibilidades para que, cuando se aplique el incremento de las tasas, puedan asumir el costo de los cuatro meses en los que no se recaudó, sin resentirlo en sus economías.
“Van a tener que asumir el error ante la gente”, dijo el legislador municipal, “tienen que decir que se olvidaron, que hubo un error administrativo y dar explicaciones, no pueden salir a decir que dependen de la Provincia o de otros organismos, porque esto se implementa informando, en nuestro caso, a la Cooperativa Eléctrica, que es la que recauda, a través de su factura, las tasas de ABL, para que realice las modificaciones correspondientes, sin embargo no se hizo”.
Los ediles del FpV-PV cuestionaron el dinero que el Ejecutivo destina a costosas pautas y campañas publicitarias -en diciembre relacionadas al aumento de las tasas-, cuando reitera el crítico estado financiera de la Comuna.
Sostienen que la misma metodología informativa no se aplica, entre otras cosas, para comunicar el modo en que se van a recaudar los cuatro meses de aumento que todavía no comenzaron a aplicarse.
“Ahora el vecino tiene que hacerse cargo de una deuda que contrajo contra su voluntad”, expresó García Cosentino, “porque hay que destacar que no es que la gente se negó a pagarla, directamente no se lo cobraron en tiempo y forma, el Ejecutivo tiene que buscar todas las vueltas administrativas para que el vecino no sufra el carácter retroactivo de la recaudación”.