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Caso Bordenave: a once la meses, la causa avanza a ritmo lento

juan-manuelEl 7 de junio pasado, a las 12:40 del mediodía, Juan Manuel Bordenave, “Cuchuchu” como lo llamaban los amigos, ingresó a la Comisaría Primera.
Cuatro horas más tarde de ser detenido fue encontrado sin vida por un policía en un calabozo clausurado, aparentemente ahorcado con un trozo de frazada.
Once largos meses pasaron desde aquel fatídico día. El jueves pasado, recién el fiscal recibió las pericias técnicas de Gendarmería Nacional que se habían tomado poco tiempo después de la muerte del joven en un calabozo de la Comisaría Primera.
“No teníamos nada más que el resultado de la autopsia, que Juan Manuel no tenía alcohol en sangre, que no había ninguna sustancia tóxica en el momento de ser detenido ni de manera residual, que estaba en sus cabales y consciente de todo. Luego Gendarmería Nacional realizó las pericias, ya que la policía era una de las partes involucradas en el hecho, las cuales llegaron recién el jueves pasado, al cumplirse once meses de la muerte de Juan”, explicaba sosteniendo las lágrimas, su madre, Inés Casse.
“Ahora solamente resta esperar quince días hábiles para que el Fiscal de la causa, Martín Zocca, analice las pericias de Gendarmería, en las que se incluyen diferentes mediciones en la celda que podrán determinar si es posible que Juan se haya suicidado, ahorcándose con una frazada”, explicó la madre de “Cuchuchu”.
Policías imputados seguían trabajando
Si bien todos los efectivos de la cúpula policial y todos los efectivos encargados de la dependencia fueron sumariados al estar involucrados en el hecho del pasado 7 de junio, uno de los principales imputados por la muerte de Juan Manuel Bordenave, el Teniente Principal, Sebastián Esnaola, se encontraba trabajando nuevamente en la Departamental.
Esnaola era quien estaba a cargo de la Comisaría Primera local cuando ocurrió el hecho. Hace dos semanas, Casse descubrió que se desempeñaba como Oficial de Servicio en la Comisaría 3era de Garín, el mismo cargo que tenía en el momento en que murió Juan Manuel. “Yo le pedí al Jefe Departamental que mientras dure la causa judicial no quería que ninguno de los 14 efectivos que se encontraban en la comisaría en ese momento,  trabajen más en esta zona. Qué puedo sentir yo si me los cruzo por la calle, si los veo patrullar la calle cuando ellos eran los encargados de cuidar de Juan en el momento en que lo llevaron a la comisaría. Asuntos Internos estuvo de acuerdo con esto, sin embargo me entero de que a los pocos meses estaban nuevamente trabajando en el departamento”, expresó Inés Casse.
El de Esnaola no fue el primer caso, hace 60 días Casse denunció que Tristán Porcheda, el Segundo Jefe de la Comisaría Primera en aquel momento, se encontraba trabajando, “de manera oculta”, en la Distrital de Zárate y luego como 2do Jefe de la Comisaría Primera de Campana.
“Ni bien supimos que habían designado a Porcheda como Segundo Jefe de la comisaría, nos comunicamos con la municipalidad de Campana para pedirles que ni siquiera lo dejen asumir, ya que todos nos encontrábamos en peligro con ese hombre cerca. Finalmente, no asumió”, informó la madre de Bordenave.
“A Juan Manuel
le faltó dinero”
Por último Inés Casse, contó una anécdota, la cual figura en el expediente de Juan Manuel, en el que una oficial asegura que tenía 500 pesos en el bolsillo, “un dinero que nunca apareció”.
“Luego de enterarnos de la muerte de Juan Manuel, nos entregaron sus pertenencias y nos dimos cuenta que faltaba el celular y la billetera. Entonces uno de los oficiales llama a la encargada de tomar las denuncias y de atender la mesa de entradas para consultarle sobre esto. Una vez allí, ella nos informó que el celular se lo había dejado a un amigo (que luego resultó cierto) y que Juan ingresó con alrededor de 500 pesos en un bolsillo del pantalón. Entonces, el oficial la interrumpió y la increpó preguntándole, ¿por qué no lo dejaste asentado en el parte diario? Y ella le respondió, señor, porque no había recibos.  A raíz de esto, le dije al fiscal, vaya a buscar el dinero, luego de unos minutos solamente me trajeron una moneda de un peso. En definitiva, o lo robaron muerto o lo profanaron, y esto está en la causa porque la oficial que lo confirmó fue a declararlo ante el fiscal”, relató Inés Casse.
Lo único firme que se sabe del caso es que la causa de la muerte de Juan Manuel fue “asfixia mecánica”, que no tenía alcohol en sangre y que no había sustancias tóxicas en el cuerpo. Las próximas semanas serán claves para que el fiscal analice las pericias de Gendarmería y las incluya en la causa, la cual avanza a un ritmo muy lento.