Continuaba ayer en la noche la manifestación de trabajadores despedidos de la cooperativa de transportes La Unión (Línea 505) frente al Palacio Municipal. Reclaman a funcionarios del Ejecutivo que intercedan para agilizar la intervención de organismos competentes para resolver el conflicto desatado hace dos semanas.
“Tenemos argumentos legales para demostrar que estamos bien parados pero no tenemos tiempos para esperar a la justicia”, dijo Julio Gómez, uno de los colectiveros despedidos por la nueva administración de la cooperativa, “por eso tratamos de que el Ejecutivo municipal interceda para acelerar los trámites, queremos que nos ayuden a revelar la verdad de todo esto”.
El martes en la noche, los trabajadores junto a sus familiares instalaron una carpa frente a la Comuna y manifestaron que la mantendrán hasta tanto no haya respuestas favorables. “La carpa no es en contra de nadie”, agregó Gómez, “sólo pretendemos lograr con esto el compromiso del Ejecutivo para que nos ayude a abrir las puertas de los organismos que tienen facultades para resolver esta situación”.
Por su parte, el director municipal de Tránsito y Transporte, Jorge Blanco, expresó que poco puede hacer el Municipio en una problemática que tiene que ver con partes de una empresa privada.
“Es un problema de vieja data entre los componentes de una cooperativa en el que el Municipio no tiene ninguna injerencia”, señaló el funcionario, “nuestro rol es el de contralor de las unidades y que el servicio se preste de la mejora manera para los ciudadanos, por supuesto que hemos sentado a las dos partes en la mesa, tratamos de que se lleve a cabo una negociación entre quienes conducen la cooperativa y quienes ahora son ex componentes pero no se llegó a un acuerdo porque alguna de las partes no tuvo buena predisposición”.
Mientras tanto, los trabajadores esperan a veedores del INAES para que constaten las denuncias realizadas.