A veinte días –quince hábiles- de haberse anunciado el inicio de la obra, con presencia de maquinarias, obreros, ingenieros y funcionarios municipales inclusive, entre ellos el intendente Osvaldo Cáffaro, no se observa hoy un centímetro de excavación en el lugar donde se construiría el pozo de bombeo de líquidos cloacales en el camino paralelo al puente Zárate-Brazo Largo.
La obra, financiada con fondos nacionales, se realizaría en el marco de un proyecto integral de desagües cloacales de la ciudad. Esta primera etapa, con un presupuesto oficial de 2.100.000 pesos, contaba con plazo de ejecución de un año. Así lo había informado el propio Cáffaro el pasado 20 de octubre cuando se hizo presente en el lugar para dar a conocer el inicio de la construcción, en medio de un despliegue de maquinarias que, desde otra perspectiva, parecen haber trabajado solamente para colocar carteles, lo único que hay en el lugar.
Ese día fue señalado como “histórico” y “particular” por el intendente, haciendo referencia a los más de 40 años de falta de inversión en materia de servicios sanitarios en la ciudad.
Se trata de un pozo de bombeo cloacal, una estructura de hormigón de seis metros por siete de base y siete metros de profundidad, que formaría parte del nuevo anillo y colector cloacal, sumado a la planta de tratamiento de efluentes cloacales que esta prevista una vez finalizado este pozo.
La zona de trabajo, ubicada en la intersección del camino paralelo al puente y el acceso a Puerto Piapsa, se encuentra determinada por un predio propiedad de Vialidad Nacional, organismo ante quien se realizaron, según informó el mandatario municipal, acciones pertinentes para lograr la habilitación de su uso. Si bien ello había retrasado el inicio de las mismas en un principio, Cáffaro informó que ya no era un problema.
La obra la llevaría a cabo la empresa Fencar S.A. en el marco del Proyecto de Desagües Cloacales de la ciudad.
El plazo establecido de ejecución era de 12 meses, ya lleva veinte días de atraso.