Nuevamente la preocupación por la seguridad se despertó entre los trabajadores a raíz de una serie de hechos delictivos registrados entre la zona céntrica y el barrio de Villa Massoni.
Durante los últimos días, hubo distintos robos a mano armada en el radio comprendido entre las calles Cuyo, Quirno, Matheu y Pavón. Según describieron las víctimas y demás trabajadores a LA VOZ, la zona presenta una desprotección total en el horario de madrugada cuando varios trabajadores deben salir a la calle entre las 3 y las 6 de la mañana, a esperar el transporte hacia sus trabajos.
Días atrás, un hombre fue asaltado en el cruce de las calles Paso y Marimon, pasadas las 5 de la mañana. Allí, dos delincuentes lo abordaron y le exigieron las pertenencias, las cuales fueron inmediatamente entregadas; aun así, los delincuentes le propinaron una serie de golpes sin razón, dado que no se encontraban satisfechos con el botín.
Según aseguran los vecinos, en el horario más crítico para los trabajadores, no se percibe ningún tipo de patrullaje policial ni de la Dirección de Prevención Urbana (DPU), por lo cual, muchas veces deciden salir sobre el horario exacto del paso del transporte, para evitar quedar expuestos al accionar delictivo, con el riesgo de perder el micro o combi.
Por otra parte, señalaron que usualmente la mecánica de robo suele ser similar: una o dos motocicletas con dos sujetos a bordo que deambulan por la zona y, al detectar una potencial víctima, descienden de los rodados de manera imprevista y sustraen todas las pertenencias (celulares, billeteras, relojes y bolsos). En la mayoría de los casos, los sujetos portan consigo armas blancas y de fuego, a fin de amedrentar a las víctimas.
Una vez cometido el hecho, parten del lugar con total impunidad. En varias ocasiones, los malvivientes diagraman un raid delictivo por zonas conocidas, por lo cual, en una misma madrugada, muchos trabajadores han sufrido el accionar de los sujetos que se movilizan en motocicletas de mediana cilindrada.
UN PALO PARA PROTEGERSE
Esta escena, también se repite en distintos barrios de la ciudad. En este sentido, un vecino de San Jacinto, comentó a este medio que a causa de los distintos robos sufridos, decidió armarse con un palo que porta dentro del bolso donde lleva sus pertenencias, a fin de defenderse en caso de un atraco.