El cargo que enfrentan los ocho zarateños imputados y detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa es el de “homicidio agravado por el concurso premeditado de más de dos personas y alevosía”.
Uno de los modos de ejecución del homicidio calificado es la alevosía, que es matar a traición. En este tipo de homicidio es determinante el estado de indefensión de la víctima, y el aprovechamiento de este estado por parte del homicida.
Los medios, modos y formas en la ejecución del hecho delictivo tienden a asegurar la muerte deseada, sin riesgos para el autor.
En el Código Penal el homicidio con alevosíaes un agravante de la figura de homicidio y se sanciona con la máxima pena. El artículo 80 inciso 2º dice que se impondrá reclusión o prisión perpetua “al que matare” con “ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento insidioso”.
Es necesario e indispensable que la víctima se encuentre en estado de indefensión a través del cual no puede oponer resistencia por lo cual el victimario no tiene riesgo alguno durante la ejecución del hecho.
Uno de los casos más resonantes de homicidio agravado por alevosía fue el de la joven Ángeles Rawson, cometido por el portero Jorge Mangeri, quien fue condenado a prisión perpetua.