Pandemia, sequía, térmicas por encima de los cuarenta grados, desabastecimiento de productos, humo, bajante histórica del Río Paraná y plagas de insectos, como las pulgas y garrapatas, parecen ser elementos poéticos de una situación apocalíptica pero la tala de árboles, la quema de pastizales como método de resiembra, la política extractivista de los recursos naturales y el afán de crecer económicamente en un mundo finito son los motivos que hoy generan el denominado cambio climático.
A esto se le suman problemas energéticos que los Estados y las empresas nunca resolvieron, por lo menos los cortes de luz y falta de agua. Da la sensación que las tarifas de los servicios son cada vez más caras pero la contraprestación es deficitaria y que los productos alimenticios cuestan cada vez más pero son de inferior calidad a lo que se conocía.
En este caso el agua como recurso básico esencial está siendo afectado por la bajante histórica del Paraná y por las escasas precipitaciones que afectan al acuífero Puelche.
Por un lado, la bajante del Río Paraná registrada el año pasado sigue generando preocupación con el comienzo de 2022 en las autoridades ambientales nacionales.
Las primeras bajantes se detectaron en el invierno de 2020 y llamaron la atención de los especialistas al dificultar las prácticas portuarias y la vida de los ecosistemas que habitan las aguas del Paraná.
Además, buena parte de la actividad agropecuaria del país depende del Río Paraná para trasladar su producción, lo que complica aún más el panorama económico meses antes de la temporada alta de cosecha.
“El río lleva más de 290 días con niveles inferiores al límite de aguas bajas a pesar de las mejoras registradas en octubre”, afirmó Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA).
“La fuerte variabilidad climática regional, presente en la cuenca del Plata en los últimos quince años, se manifestó desde la segunda mitad del 2019, comenzando por la cuenca del río Paraguay. Desde entonces prevalecieron las tendencias descendentes en todos los grandes ríos de la cuenca, con una sensible disminución de los aportes de los afluentes menores”, agregó Borús.
Los distintos especialistas coinciden que la sequía actual “en casi toda la cuenca del Plata”. Esto da como resultado “un déficit hídrico que se fue agudizando, reduciendo la disponibilidad del recurso en todos los países de la región”.
Está confirmada que tal situación se extenderá durante todo el verano y hasta el mes de abril.
REcord historico para el Parana
en Zárate
En el día de hoy, Zárate podría su récord negativo histórico en los niveles del río ya que según el Instituto Nacional del Agua confirmó que se ubicará en -0,18 hoy por la tarde, por debajo de los cero metros que se toman de referencia. Cabe señalar que el promedio en el que se mueve el río ronda los 1,5 y los 2. En este caso bajará a -0,18 metros.