En diciembre de 2020 los concejales aprobaron una ordenanza adhiriendo al municipio a la Ley provincial 11331 de protección de las comunidades aborígenes.
En realidad se trata de una ley aprobada por diputados bonaerenses en 1992 y reglamentada recién en 2007. “Declárase de interés nacional la atención y apoyo a los aborígenes y a las comunidades indígenas existentes en el país, y su defensa y desarrollo para su plena participación en el proceso socioeconómico y cultural de la Nación, respetando sus propios valores y modalidades. A ese fin, se implementarán planes que permitan su acceso a la propiedad de la tierra y el fomento de su producción agropecuaria, forestal, minera, industrial o artesanal en cualquiera de sus especializaciones, la preservación de sus pautas culturales en los planes de enseñanza y la protección de la salud de sus integrantes”, establece la normativa provincial que adhiere a la Ley Nacional 23.302 mediante la cual, entre diferentes beneficios para las comunidades originarias, crea el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
Por su parte el Concejo Deliberante decidió adherir a esta ley con algunos articulados especiales que imponen ciertas pautas culturales para las escuelas.
Hay que destacar que la iniciativa no surgió de los propios concejales sino a raíz de una nota suscripta por los alumnos y alumnas e integrantes de los Centros de Estudiantes de las EES N° 6 y EES N° 11 de nuestra ciudad, junto a la UdCE (Federación de Centros de Estudiantes) en la que solicitan que todas las instituciones educativas incorporen dentro de sus Banderas de Ceremonias a la bandera de los Pueblos Originarios denominada Wiphala como parte de los símbolos de nuestra Nación. Y esto es precisamente lo que ha aprobado el Concejo Deliberante.
Pero como ocurre con muchas normativas de este tipo, los concejales la aprueban, manifiestan una posición política, los ediles reivindican en sus discursos ciertos valores democráticos pero a la hora de su aplicación todo queda reducido a palabras, a menos de una intención.