El promedio en Zárate es alto. Mucha gente circula mirando el celular, sin cinturón, sin casco en el caso de las motos. En general, circulan a altas velocidades, distraídos sin respetar al peatón y mal. A ello se suma la morfología de una Ciudad que ha crecido como pudo, sobre calles diseñadas hace casi 200 años, y con toda su estructura administrativa, bancaria, comercial y escolar radicada en pocas manzanas. Para todo hay que venir “al centro”.
Entre ocho a diez accidentes por semana, en promedio, tiene la ciudad. En algunos días hay dos o hasta tres en un mismo día, durante sábados y domingos. Y muchos de ellos resultan fatales.
También es preocupante la siniestralidad en el camino a Lima. Son vidas truncadas o lesiones en la salud que sufren zarateños, independientemente de la jurisdicción que tenga a su cargo el arreglo o poner en valor los caminos.
No hay señal que se respete. Ni lomo de burro. Ni cruce de calles en donde se permita circular al que va por la derecha. O se ignora la norma o se la conoce y se la viola.
La accidentología pasó a ser una de las nuevas preocupaciones del municipio; desde el aspecto vinculado al bien común, la paz social y las funciones que deben procurar los empleados públicos y un municipio. Pero también desde el gasto que implica mover toda una estructura municipal y provincial en función de un accidente evitable. Lo municipal por el SEMU y lo provincial por el hospital y la policía.
Pero en muchas situaciones no se trata de simples roces o choques de autos en los que sus protagonistas cambian los datos del seguro y se termina el episodio. Se trata de hechos que implican el traslado de una persona herida por el SEMU, de que un hecho quede registrado formalmente en un expediente público. Ya sea por el traslado, como se mencionó, de heridos o por la intervención policial.
Lamentablemente los accidentes de motos ocurren todas los días de la semana; con hechos graves de motociclistas que han sufrido heridas de consideración, principalmente por la falta de casco.
Para este año, el Ejecutivo estima recaudar 246 millones de pesos en fotomultas. Y como todo usuario sabe, el tránsito sigue siendo cada vez más problemático en la ciudad, y uno de los desafíos de la gestión municipal actual es reordenar el tránsito en pos de bajar el nivel de accidentología, que sigue siendo alto.
Por su parte, y con el número de expediente 63/24, los concejales elaboraron un proyecto de Ordenanza buscando crear, en el ámbito de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, un “Plan Municipal de Educación y Concientización en Seguridad Vial” a raíz de los “altos índices de siniestralidad, (accidentes de tránsito)” existentes en todo el Partido. Una ordenanza que fue tratada y aprobada en la última sesión y que no entendió de diferencias políticas ya que los concejales coincidieron en que es urgente una aplicación de un programa así.
Tal ordenanza reclama al municipio convocar y coordinar la participación de universidades, cámaras empresariales y ONGs vinculadas a la temática; además de compañías de Seguros, colegios profesionales, organizaciones sindicales y otros organismos públicos vinculados a la seguridad vial.
Los concejales consideraron necesario implementar un plan preventivo a los fines de reducir los referidos índices, atento el deber de cuidar el valor vida de las personas.
Además destacaron que el programa tiene el propósito de “promover la seguridad ciudadana y construir una nueva cultura de la convivencia, donde el respeto a las normas y el cumplimiento de las leyes se incorporen a las prácticas cotidianas de manera de alcanzar una mejor calidad de vida y recuperar la tranquilidad y el orden en democracia”.
OBJETIVOS DEL PROGRAMA
Potenciar la formación de mejores usuarios de la vía pública, a través de un plan que instruya a la ciudadanía, respecto de los riesgos que implica el tránsito vehicular y las medidas de prevención a adoptar.
Fomentar la participación coordinada, solidaria y complementaria de todos los agentes sociales, con el fin de disminuir los índices de siniestralidad y sus secuelas, diseñando un plan de recomendaciones a efectuar a los vecinos, para evitar los siniestros de tránsito y promoviendo el diálogo, el consenso y la responsabilidad colectiva en la solución de los problemas vinculados a la prevención de la siniestralidad vial.
Diagramar con la Coordinación de Educación las actividades en la tarea educativa de los alumnos de nivel inicial, primario y secundario de las escuelas públicas y privadas de la ciudad, a fin de llevar a cabo conjuntamente con los organismos e instituciones competentes la implementación de planes de educación vial para alumnos, padres y docentes a través de talleres, cursos, paneles, encuentros y toda otra estrategia educativa.
Promover y coordinar la participación efectiva de alumnos, padres, autoridades escolares, autoridades municipales, empresas de transporte, y demás actores relacionados con el tema, a fin de facilitar la interacción de todos los participantes.
Propiciar la realización de cursos, seminarios, congresos, destinados a la discusión de la problemática vinculada con el presente programa, así como a la capacitación de los distintos agentes vinculados a la tarea de la seguridad vial.
Intervenir en el diseño y difusión de campañas de prevención y seguridad vial.
Propender la difusión de las normas de tránsito que hacen a la fluidez y seguridad del tránsito.
Promover el dictado de cursos y conferencias relativas a la prevención de siniestros viales.
Intervenir en la adquisición de equipamiento, material de estudio y didáctico, y bienes de uso necesarios para el cumplimiento de sus fines.
Realizar acciones de promoción barrial y en la vía pública para la difusión y concientización sobre la seguridad vial.