31 de enero de 1827 – 31 de enero de 2025
LA VOZ agradece a los reconocidos referentes en materia histórica de Zárate, Prof. Virginia De Paolo y Prof. Sergio Robles su participación en páginas 9, 10 y 11 para recordar este tema central en la génesis de nuestra ciudad.
Por Sergio D. Robles (Director de Museos).
El 31 de enero se conmemora el 198 aniversario del primer trazado urbano de la ciudad de Zárate cuando las autoridades aprobaron en 1827 el plano respectivo realizado por el agrimensor Manuel Eguía.
Aunque el pueblo había surgidode manera espontánea y sin ningún tipo de orden a principios del siglo XIX, (fue atacado por fuerzas realistas procedentes de Montevideo en 1811 y 1813) fueron los hermanos Pedro y José Antonio Anta, quienes tuvieron la iniciativa de proyectarlo como un negocio inmobiliario mediante la valorización de las tierras rurales ubicadas a orillas del Paraná de las Palmas, vía de comunicación por excelencia.
Para concretar esta iniciativa, los Anta vendieron parte de sus tierras a Rafael Pividal, un emprendedor oriundo de San Andrés de Giles, 1144 varas de frente al río (unos 990 metros) por igual medida de fondo.
Se proyectaron así, sesenta y cinco manzanas en damero y cuyos limites estaban dados por las actuales calles Alem, Adolfo Alsina, Valentín Alsina y Ameghino, radio que constituye el casco histórico de la ciudad.
La aprobación del primer trazado se convirtió, de este modo, en un acontecimiento de significación que dio nacimiento formal de la ciudad. Así lo entendió el Concejo Deliberante que en su sesión del 20 de mayo de 2004 aprobó la ordenanza 3345 que dice: Establécese el día 31 de enero como fecha conmemorativa de la fundación del pueblo de Zarate con motivo de haberse aprobado el trazado del mismo”.
Quienes deseen conocer más sobre esta y otras historias pueden visitar el Museo Histórico Municipal Quinta Jovita de lunes a viernes de 9.30 a 16.30 y domingos de 15.30 a 18.30.
El 31 de enero de 1827 se autorizó la traza de las 65 manzanas originales de la ciudad
Por Prof. Virginia De Paolo
El actual territorio argentino, conquistado y colonizado por los españoles a lo largo del siglo XVI, fue ocupado progresivamente, y para esa consolidación se fueron fundando ciudades en lugares estratégicos, es decir en rutas comerciales y de comunicación desde el norte, oeste y este, y desplazándose a través de los siglos siguientes a las poblaciones autóctonas hasta arrinconarlas en la cordillera, en las selvas o regiones menos aptas para la vida humana.
La llamada madre de ciudades es Santiago del Estero fundada en 1553 en su actual emplazamiento; a la que siguieron Mendoza en 1561, San Juan en 1562, San Miguel de Tucumán en 1565, Córdoba y Santa Fe en 1573, Buenos Aires en 1580, Salta en 1582, Corrientes en 1588 La Rioja en 1591, San Salvador de Jujuy (1593) y San Luis en 1594. Hoy todas capitales de provincias desde donde a su vez, se fueron poblando los entornos con los repartos de tierras a colonizadores. Sobre algunas se recordarán imágenes pictóricas de la ceremonia de fundación como la de Buenos Aires, donde el vasco Juan de Garay alza su espada hacia el acta de fundación de la ciudad clavada en un tronco de madera. Esa romántica escena plasmada mucho tiempo después en un óleo, mostraba la época de los conquistadores “civilizadores”, en su objetivo de tomar posesión de los territorios ocupados.
Nuestra ciudad Zárate, como miles de ciudades argentinas no tiene una épica fundacional similar, sino que desde Buenos Aires, Garay repartió en el trazado de la ciudad los terrenos del éjido urbano, las quintas y chacras, y las tierras que conformaron las estancias. Dos estancias importantes se establecieron en estas tierras la de los Jesuitas y la de Gonzalo de Zárate, en los pagos donde surgiría muchos años después la actual ciudad que lleva su nombre.
La formalización del pueblo de Zárate está estrechamente vinculada a dos personajes del lugar, los hermanos Pedro y José Antonio Anta. ¿Quienes era los Anta?. Descendían por parte de su madre Mercedes Cabrera, de Gonzalo de Zárate. Estos hermanos poseyeron pulpería en tierras que arrendaron a su pariente Mariano de Maza, además de formar parte de la guardia costera del lugar. Asociados comercialmente en el negocio del transporte con carretas, pudieron gozar de una prosperidad económica que les permitió comprar más tarde, un total de 2844 varas de tierra.
En tanto crecía una pequeña aldea de ranchos, precaria y sin orden, en la zona costera de sus tierras. Posiblemente ese fue motivo para llevar adelante una organización, dándole forma.
En una porción de las tierras dieron impulso a aquella idea. Con ese propósito, poco tiempo después, el 6 de julio de 1826 los Anta vendieron a Rafael Pividal, una fracción de 1144 varas, es decir 990 metros con frente al Paraná de las Palmas con igual fondo, con el cargo de constituir el pueblo de Zárate, perpetuando de esta forma la memoria de su ancestro.
Para llevar adelante esta iniciativa, Pividal contrató al agrimensor Manuel Eguía para que realizara, previa autorización del gobierno, el trazado y plano del pueblo, el que fue aprobado el día 31 de enero de 1827.
Las primeras viviendas de Zárate fueron ranchos de adobe con techumbre de paja o junco a dos aguas. (Foto archivo LA VOZ)
Una voluntad, un negocio: trazar el pueblo de Zárate
La venta de solares resultó un negocio ventajoso para Pividal, debido a que buena parte de los terrenos se vendieron en muy poco tiempo. El agrimensor al trazar el pueblo tiró una línea recta para salvar las sinuosidades de la barranca, y desde ella formó las manzanas.
Esta primera traza comprendió 65 manzanas cuadradas, con una plaza de cuatro manzanas, siendo sus límites las actuales calles Valentín Alsina, Ameghino, Alem y su continuación Andrade, y la línea recta próxima a las barrancas. Los sobrantes y los terrenos bañados hasta el río fueron de uso común.
Por resolución del gobierno del 12 de noviembre de 1855 se estableció como propiedad pública toda la superficie que se encontraba entre la barranca y el río Paraná y como tal con destino a la Municipalidad del Pueblo de Zárate.
Zárate era por entonces una aldea de construcciones de adobe con techos de paja o junco, como lo confirma el relato del viajero y naturalista francés Alcides D’Orbigny, quien recorrió estas tierras en febrero de 1827 cuando nuestro país se encontraba en guerra con el Brasil. Su experiencia en tierras americanas fue recogida en el libro “Viaje a la América Meridional” en el que describió A Zárate como un rancherío de aspecto miserable levantado sobre la costa y barrancas.
La producción de la región encontraba su salida a través del puerto, por esa razón el juez de paz José Manuel de la Sota elevó una nota a las autoridades en la que expresaba: “Delineado el pueblo de Zárate en una llanura de una legua a todos vientos sobre la costa del Paraná de las Palmas y cuyo Puerto, es el mejor de toda la Costa del Norte, necesita construir una espaciosa bajada hasta la orilla del agua en unos barrancos, que se elevan sobre el nivel de estas veinte y dos varas, para facilitar la exportación de todo fruto, que en su puerto se arroja de la borda de los buques de porte a tierra firme. Propone que, como en los puertos de las Conchas y Tigre, se cobren 4 reales de licencia por uso del puerto e igual por cada persona que se embarque a trabajar en las islas para evitar la minuciosidad de examinar los cientos, sin embargo de ser realizable: pues solo el mes de enero, que es el que menos maderas se introducen, ya que las plagas de insectos y excesivos calores acobardan a los trabajadores, ya porque se contratan a la extracción de frutas, que más las produce, en este mes digo se han introducido más de seis mil piezas de madera en Zárate”.
Algunos vecinos costearon la construcción de bajadas al río en parajes convenientes, sorteando la difícil vegetación e irregularidades del terreno.
Este relato histórico describe el origen de hoy nuestra ciudad. 65 manzanas con frente al Paraná de las Palmas, un negocio inmobiliario que resultó exitoso ya que en casi doscientos años ya, -se cumplirán en el 2027-, el pueblo se expandió y el 3 de julio de 1909 fue declarada Ciudad. Nacieron numerosos barrios y se desarrollaron emprendimientos inmobiliarios bajo el impulso de una economía creciente que primeramente tuvo bases agropecuarias y comerciales y luego, industrial. Se consolidó el enlace con la Mesopotamia Argentina , Brasil y Uruguay a través del Puente Zárate-Brazo Largo, volvíó a “mirar“ hacia el río con una avenida Costanera de 3 km. y consolidó sus áreas verdes, siendo fundamental al Parque Urbano de la ciudad.
Internalicemos esta fecha: 31 de enero de 1827, como fecha fundacional de la ciudad de Zárate, para cuando nos pregunten sobre la fundación de ella.
Y recordemos que esta fecha fue establecida por Ordenanza 3445 /2004 del Concejo Deliberante de Zárate como fecha del pueblo de Zárate, con motivo de haberse aprobado el trazado del mismo, en mérito al antecedente histórico que señala a ese día del año 1827 como punto de partida del ordenamiento urbano del lugar.
