
El sistema previsional argentino está atravesando un momento clave con el fin de la moratoria previsional, lo que genera una gran incertidumbre entre aquellos que esperaban acceder a la jubilación mediante este mecanismo. Hasta ahora, la moratoria había permitido que personas que no reunían los 30 años de aportes requeridos pudieran regularizar su situación y acceder a un haber jubilatorio. Sin embargo, con el vencimiento de esta herramienta, miles de argentinos se encuentran frente a un futuro incierto en materia de seguridad social.
¿Qué implicaba la moratoria previsional?
La moratoria previsional fue una herramienta que permitió a muchos trabajadores que no completaron los aportes obligatorios acceder a una jubilación mediante un plan de pagos accesible.
Esta posibilidad fue particularmente importante para las mujeres, ya que muchas de ellas dedicaron gran parte de su vida al trabajo no remunerado o a empleos informales, lo que dificultaba la acumulación de aportes suficientes.
El fin de la moratoria supone que, a partir de ahora, solo podrán jubilarse aquellos que efectivamente hayan completado los 30 años de aportes exigidos por la ley o quienes califiquen para la PUAM (Pensión Universal para el Adulto Mayor), que otorga un haber inferior y con menos beneficios. Esto genera una brecha en el acceso a la seguridad social, afectando especialmente a las personas en situación de mayor vulnerabilidad.
¿Qué alternativas existen para quienes no cumplan con los aportes?
Con el cierre de la moratoria, las opciones para quienes no completan los 30 años de aportes son limitadas. Actualmente, las alternativas son:
– Continuar trabajando hasta alcanzar los años requeridos de aportes.
– Solicitar la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que equivale al 80% de una jubilación mínima y que está sujeta a una serie de restricciones, como la imposibilidad de continuar trabajando formalmente.
– Comprar aportes mediante un plan de regularización si el gobierno establece algún esquema similar en el futuro, aunque hasta el momento no hay señales de que esto vaya a ocurrir.
¿Qué impacto tendrá esta medida en los futuros jubilados?
El impacto será significativo. Muchas personas, especialmente mujeres y trabajadores informales, quedarán excluidas del sistema jubilatorio tradicional. Esto profundiza la desigualdad en el acceso a la seguridad social y deja a una parte de la población mayor en situación de vulnerabilidad económica.
Además, el fin de la moratoria podría generar un aumento en la litigiosidad, ya que muchas personas recurrirán a la vía judicial para intentar obtener un reconocimiento de sus años de trabajo informal o solicitar una compensación por la imposibilidad de acceder a una jubilación plena.
¿Cómo prepararse ante este nuevo escenario?
Ante este contexto, es fundamental que quienes se acercan a la edad jubilatoria busquen asesoramiento legal para evaluar su situación y explorar las mejores alternativas disponibles.
En Estudio Jurídico Chouhy & Asoc. contamos con amplia experiencia en materia previsional y estamos preparados para asistir a nuestros clientes en la planificación de su jubilación, la revisión de sus aportes y la búsqueda de soluciones legales para acceder a un haber jubilatorio digno.