Ante el fallo de la Justicia a favor de un recurso de amparo para paralizar la obra de puesta en valor iniciada por el Ejecutivo Municipal en plaza Italia, el secretario de Gobierno, Aldo Morino, dio a conocer cuál será la posición oficial frente a la situación que considera “un conflicto de poderes” mezclado con condimentos políticos.
El funcionario aseguró que cuentan con soporte legal y antecedentes suficientes como para que la Justicia levante la medida cautelar y sostuvo que no es necesaria la consulta del Concejo Deliberante en este tipo de obras. Además, cuestionó la aparición eventual de defensores del patrimonio cultural zarateño a quienes calificó como “lobos con piel de cordero” y expresó que “vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.
El Juzgado de Garantías Nº 2 a cargo de Alelí Kalf dispuso la medida de no innovar y paralización de las obras que se estaban desarrollando en el área del anfiteatro Homero Expósito ante una presentación realizada por el abogado Gerardo Maurizio Guerci.
“Esto nos sorprendió”, dijo Morino quien hasta el día de ayer señaló que el Ejecutivo no había tenido oportunidad de dar vista al expediente. “Aún así acatamos la medida, la obra está parada porque somos respetuosos de la disposición judicial y nos tomaremos el tiempo necesario para presentar nuestra defensa”, agregó.
Sobre la postura que va adoptar el Municipio, señaló que realizarán una apelación ya que considera el amparo como una situación circunstancial a la que podrán sortear sin inconvenientes. “Vamos rechazar esta medida cautelar porque entendemos que hay un conflicto de poderes entre el Concejo Deliberante y el Ejecutivo y tenemos soporte jurídico suficiente para demostrar que tenemos razón”, manifestó.
En ese marco, aunque la Justicia considera que para dar inicio a las obras se violaron ordenanzas vigentes, una resolución del Concejo Deliberante y la Ley Orgánica de las Municipalidades, el funcionario dijo que “tenemos nuestros fundamentos para defendernos y también tenemos antecedentes de otras obras que se han realizado en espacios públicos sin pasar por el Concejo”.
Morino señaló que el Cuerpo Legislativo hizo una interpretación “errónea” de la Ley Orgánica de las Municipalidades, específicamente del artículo 27 de la misma en la que se establecen las funciones que competen al ámbito deliberativo y añadió que este tipo de obras son funciones “puramente del Ejecutivo” y sostuvo que “no es necesario consultar al Concejo Deliberante”.
A diferencia del secretario de Obras y Servicios Públicos, Daniel Casadidio, Morino no reconoció que haya habido desprolijidades en términos de presentación administrativa sobre el proyecto aunque expresó que “podríamos haber tenido una comunicación con el Cuerpo, pero no creemos haber violado ninguna norma”.
“HAY MUCHOS LOBOS CON PIEL DE CORDERO QUE OPINAN SOBRE ESTO”
El secretario de Gobierno no descartó que existan influencias políticas que movilicen este tipo de acciones contra ésta y otras obras que se llevan a cabo en la ciudad, más aún después de los resultados electorales.
“No creemos que se altere para nada la parte edilicia patrimonial de la plaza, es más, se está poniendo en valor”, señaló. Además, muy crítico agregó: “seamos memoriosos, a tres días de asumir esta gestión, en esa misma plaza se derrumbó un refugio que mató a una criatura, la fuente estaba destruida, había un estado de abandono superlativo, me pregunto: ¿Dónde estaban los que hoy se golpean el pecho y dicen defender el patrimonio de la ciudad? ¿Presentaron en su momento algún reclamo sobre el estado en el que se encontraba la plaza?”.
Con el apoyo recibido por el electorado el pasado 28 de junio y seguros de no haber incumplido con ninguna normativa vigente, Morino dijo que “el vecino se expresó a favor del mejoramiento de la ciudad y en eso vamos a seguir, acá se puede presumir que hay muchos lobos con piel de cordero que opinan sobre esta cuestión porque les molesta que la gente haya elegido”.
En ese marco, aclaró que de hacer lugar la Justicia a la petición del Ejecutivo exigirán a quienes presentaron el recurso de amparo el resarcimiento económico de los perjuicios que esto pueda llegar a causar. “Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”, concluyó.