Tras pasar una noche en la Unidad Penal 39 de Ituzaingó luego del fallo del Tribunal Nº1 de Morón, Julio César Grassi fue trasladado ayer a la cárcel de Campana para cumplir su condena de 15 años por abuso de menores.
Según confirmaron fuentes judiciales, la nueva cárcel es la Nº 41 de Campana, donde también está detenido, entre otros, Carlos Carrascosa por el crimen de María Marta García Belsunce.
Desde el lunes por la noche Grassi estaba detenido en la Unidad Penal Nº 39 de Ituzaingó, que quedó en medio de la polémica por sus condiciones de seguridad. Precisamente de allí se fugó en agosto un condenado a 38 años por violaciones.
Le prohibieron ejercer
El Obispado de Morón le prohibió a Julio César Grassi ejercer el sacerdocio hasta que se resuelva definitivamente la situación del cura condenado por casos de abuso sexual y quien, desde el lunes se encuentra detenido. Además, elevó un informe del caso al Vaticano.
Mediante un comunicado difundido ayer, el Obispado sostuvo que sigue “con preocupación” el proceso que terminó en el encarcelamiento de Grassi, pero aclaró que “se desprenden dudas acerca de la culpabilidad”, así “como del peligro de fuga” del condenado.
A raíz de eso, el texto añade que “antes de dar una opinión al respecto, decide esperar a que haya una sentencia firme, para dar inicio a los procesos canónicos correspondientes”. No obstante, aclara que “conforme a derecho, le aplicó –a Grassi- la medida disciplinaria de la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal, hasta tanto se resuelva definitivamente esta situación”.
El comunicado informó además que “una investigación e informe de todo el proceso y actuación del Padre Grassi, fueron elevados” al Vaticano. E insiste en que la Fundación Felices los Niños es una “entidad civil” y que no depende del Obispado.