Un total de 30 zarateños y limeños fueron los héroes de guerra que participaron en el recordado conflicto bélico hace 40 años. Ellos, mañana en el acto oficial, serán reconocidos con una nueva medalla en agradecimiento a su participación, de parte de toda la comunidad.
“Son 40 años pero a mí me parece que fue ayer, es un sentimiento personal. Pero cuando recuerdo y soy consciente de todo lo vivido y de todas las experiencias al regreso de la guerra, caigo en la cuenta del largo peregrinar de los veteranos de guerra. Recuerdo que ni bien culminó el conflicto, muchos tenían miedo de hablar del tema cuando se les preguntaba, temían ser estigmatizados o, a la hora de postularse para un trabajo, omitían que eran veteranos de guerra. Pero ese miedo o esa vergüenza se fue disipando con el reconocimiento de la sociedad. Incluso me parece que algunos años atrás, sin ir más lejos, ni siquiera eramos tan reconocidos por la gente. Pero hoy la gesta creo que se reconoce más, aunque para nosotros sigue tan latente como en el 82”, repasó emocionado Pedro Gómez, presidente del Centro de Veteranos de Malvinas de Zárate (CEVEMA).
“Con el correr de los años el reconocimiento también fue tomado de parte del Estado, con la conquistas de mayores posibilidades laborales para reinsertarnos en la sociedad, becas y subsidios. La verdad es que costó mucho, por eso digo siempre que somos veteranos de guerra, no ex combatientes; ya que seguimos luchando como ciudadanos para que no se olviden de las Malvinas”, remarcó Gómez.
En su caso particular, regresó de las Malvinas retomó la facultad de grande, se recibió de ingeniero, trabajó en la Cooperativa Eléctrica local durante 33 años, fue docente, hizo el tramo pedagógico para dar clases y se pudo jubilar. Hoy regreso a la docencia. “La sigo peleando, y es la manera en que podemos honrar a nuestros caídos. No encuentro otra manera mejor. Y agradezco la profesión de docente que tengo hoy en día porque desde allí se puede hacer mucho en cuanto a generar conciencia a los más jóvenes”, reflexionó.
Respecto al acto y a estas fechas tan sentidas, Gómez reconoció que le da pudor que se los considere “Héroes”, un sentimiento que comparte con muchos compañeros del centro de veteranos. “En el día a día somos ciudadanos comunes y corrientes que nos tocó defender a la Patria en un momento determinado pero todos hicimos ese juramento a la Bandera. Lo mismo que cuando cantamos el Himno, las palabras no son vacías. Son decretos, juramentos que, llegado el caso, a uno le tocó ser coherente con lo que dijo y prometió. Y en estos actos, luego de dos años de estar aislados, nos encanta porque el abrazo de la gente nos llena y nos reconforta el alma”, concluyó Gómez.