Personal de Policía, Servicio Penitenciario, docentes y trabajadores del Ministerio de Producción y de Economía, entre otros, aseguraron que en sus home banking aparecieron descuentos y retenciones a través de débitos automáticos no autorizados.
La sorpresa fue grande cuando muchos de ellos comprobaron que se les había debitado a través de tarjetas para el pago de empresas que no contrataron o créditos nunca solicitados.
En tal sentido, el ruido llegó hasta la Legislatura bonaerense, donde el diputado Emiliano Balbín (Juntos) presentó un pedido de informes para que la institución aclare lo sucedido.
“Es muy importante poder esclarecer este hecho, ya sea por negligencia o bien por la comisión de algún delito. Los clientes tienen que operar con tranquilidad y confiando en que las plataformas son seguras”, expresó el legislador radical.
En concreto, requiere que se explique si el Bapro “ha sufrido un hackeo informático”, haciendo referencia a la denuncia de muchos clientes que aseguran que “en sus cuentas de Banca Internet Provincia (BIP) aparecieron extrañas adhesiones a servicios de pago por débito automático y alta de varios préstamos”.
Por su parte, las autoridades del banco aseguraron en un comunicado que “no se observó ningún débito indebido ni movimiento de fondos en las cuentas de aquellas personas con supuestas adhesiones no autorizadas”.